madrid. La caja Duero-España lleva semanas buscando una pareja de baile que solucione sus problemas de baile. Varios han sido los candidatos para absorber la entidad castellano y leonesa, que necesita 463 millones de euros. En la recta final del proceso, todo apunta a que serán Unicaja o Mare Nostrum quienes se adjudiquen sus activos. El Banco de España está promoviendo que la ganadora de esta puja sea la primera, pero que en el plan de recapitalización de Duero-España también participe Ibercaja. Es decir, que el supervisor pretende que haya una fusión a tres bandas entre Unicaja, la aragonesa y la castellana. De esta manera, tal y como adelantó este periódico esta semana, el sanemiento de la entidad con sede en León no supondría ningún coste adicional al Estado y se crearía el cuarto grupo de cajas, que sería solvente.