El fabricante insinúa que Boeing ofertó a pérdida en la puja por los tanquerosmunich. Pese a que la derrota en Estados Unidos ha sido un gran borrón en el expediente de EADS, no empaña su campaña del pasado ejercicio, en el que volvió a la rentabilidad tras ganar 553 millones de euros (ver gráfico), una cifra muy positiva si se compara con las pérdidas de 763 millones del año anterior originadas en buena parte por las previsiones a las que se vio obligada la compañía al hacer frente ante el retraso del programa A400M. El grupo recuperará el dividendo a cuenta de los resultados anuales en 2010 tras la suspensión del mismo en 2009 gracias a la mejora en los resultadosy el retorno a la rentabilidad. Concretamente, el consejo de administración propondrá un dividendo de 0,22 euros por acción. EADS da la impresión de ser un rival noqueado que se mantiene dignamente en pie sobre la lona. Louis Gallois, el consejero delegado del gigante aeronáutico, intentaba ayer dar una sensación de normalidad durante la rueda de prensa de resultados gracias a las excelentes cifras logradas en 2010, pero su menor elocuencia en comparación con otras ocasiones delataba su preocupación por la pérdida del concurso de los aviones tanqueros en Estados Unidos. Una licitación en la que el ejecutivo aseguró que el grupo "no ha tenido ninguna queja de cómo se ha llevado el proceso". Sin embargo, cuando se le intentaba tirar de la lengua sobre la decisión del Pentágono de dar como ganador a Boeing, un veredicto que no va a ser recurrido por el grupo europeo, Gallois soltaba algún que otro dardo envenenado. "Nuestra oferta dejaba un margen razonable de beneficio. EADS no ha vendido bajo precio y me imagino que nuestro competidor habrá hecho lo mismo, pero eso es cuestión de él". En este sentido, EADS cree que el contribuyente norteamericano ha sido el mayor beneficiado en todo este proceso, ya que si se compara el primer precio que ofertó Boeing en 2003 con el que ha presentado en su última propuesta ganadora, ha habido una rebaja de 16.000 millones de dólares (11.500 millones de euros). "Esto demuestra que la competición ha sido muy eficiente". Preguntado por las filtraciones de las ofertas en el actual proceso, Gallois volvió a recoger velas en su discurso y dijo que no creía que Boeing se hubiera enterado del precio final de Airbus porque si lo hubiera conocido "podrían haber aumentado el precio de su oferta", dando a entender otra vez que era extremadamente baja. Este avión que, pese a no contar todavía con la aprobación definitiva de su financiación por los países socios, ya se ha lanzado a la fase de producción industrial tras haber superado con éxito las pruebas de homologación.