BNP Paribas IM divide 2010 en dos partes. La primera constituye la continuidad de las expectativas positivas que ya venían desde finales de 2009, y la segunda parte del año la centra en dos hechos. Por un lado ,los mercados en general no acababan de cumplir expectativas, y por otro, la irrupción de la oferta de depósitos de alta remuneración por parte de las entidades, lo que ralentizó algo el ánimo inversor, pero se siguió creciendo a un ritmo adecuado. Desde la gestora se espera que en 2011 los inversores españoles estén dispuestos a constituir sus carteras con algo más de riesgo. Dadas las expectativas poco claras de renta fija, BNP empieza a vislumbrar un creciente interés por la renta variable de países desarrollados, que continuará en EEUU, aunque observan un nuevo interés en la renta variable de la zona euro. El interés por renta fija se centrara en renta fija privada, high yield y carteras oportunistas o flexibles.