Para los que están metidos en el negocio del kilowatio, Jordi Dolader puede ser considerado como un histórico del sector. Ex consejero de la Comisión Nacional de Energía y asesor de numerosas compañías eléctricas (asesoró a Endesa en el rechazo a la opa presentada por Gas Natural). Ahora, Dolader preside Mercados EMI, líder en el asesoramiento a Gobiernos y compañías, guiándolos sobre la gestión del negocio energético. Presentes en más de 40 países, reciben financiación a través del Banco Mundial. Con este currículum a sus espaldas, este catalán de 60 años no tiene pelos en la lengua. Sobre opas, tarifas, la "utopía" de Europa y otros menesteres charló Dolader con elEconomista.P Ha sido un año clave para las eléctricas españolas, ¿cómo ve el panorama energético?R Para hablar de un panorama habría que perfilar un ideal. Y ese panorama se mueve en tres dimensiones: seguridad de abastecimiento, precios y mercados y medio ambiente. Hacer política energética es decidir dónde se pone cada uno de los puntos: hay gobiernos que priman los precios, como Inglaterra, que no les importó que sus empresas dejasen de ser inglesas. A la reina de Inglaterra le suministra EDF. Otros priman la seguridad, no quieren desintegrar sus empresas. Es el caso de EDF, que sigue haciendo lo que le da la gana, ya puede decir la Comisión Europea lo que quiera.P ¿Cómo está moviendo sus puntos España? R En relación a la competencia muy mal. Cuando empezó la liberalización, en la patronal -Unesa- había 30 empresas. Hoy son cinco y dos se llevan el 80 por ciento. Con este oligopolio, difícilmente habrá competencia. En el caso del gas, poca cosa. Está en manos de países como Qatar o Nigeria, que lo que quieren es sacar dinero.P ¿Y la seguridad de abastecimiento y el medio ambiente? R Bastante bien, hemos ido por ciclos: primero el hidráulico, hoy prácticamente agotado; después vino el carbón que está decayendo. El tercero fue el nuclear, que ahora el Gobierno quiere frenar. Nos parece un error, evidentemente se trata de una decisión política que podrá explicar quien soporte al Gobierno, pero no tiene ninguna explicación ni técnica ni económica. Ahora estamos en fase de los ciclos combinados y la eólica, pero el problema llegará el día que pare el viento, y eso ocurre en cuestión de horas. P ¿Qué hay de los precios? R Esta es la clave. Al no haber competencia, deberían de subir los precios, pero no lo hacen. ¿Por qué? Porque el Gobierno no se fía -ni éste ni el anterior- de que las compañías, oligopólicas, revelen precios adecuados por lo que las tarifas siguen siendo reguladas. P Y qué le parece la congelación de tarifas, después de alertar del déficit tarifario? R Hemos hecho un mercado para que regularlo. Y parece que no se imaginan lo que es el déficit tarifario: es como si vamos a comer a restaurante y le decimos al camarero que el 80 por ciento de nuestra factura lo pagarán nuestros hijos y nuestros nietos. Lo que pasa es que el partido en el Gobierno es sensible a lo que diga la oposición: que con el PP las tarifas bajaron, pero lo hicieron porque había un sobrecosto evidente. Tenemos un sistema fantástico de precios mayoristas que no sirve absolutamente para nada, Dios se libre de ir a la tarifa libre, es mucho más cara.P ¿A qué responde esta decisión del ministro Clos? R Responde a que él es muy obediente con el jefe de Gobierno, y punto. Políticamente, es impensable para ellos subir las tarifas, porque la oposición, además de meterse con otras cosas, se metería con esto. A esto se añade la propuesta de reducir la compensación por garantía de potencia. El resultado será que las que se aguantan justas, cierren. El sector eléctrico en un nuestro país es un sector cautivo, regulado ad nauseam.P Hablando de electricidad, este verano hubo un tema estrella: el apagón de Barcelona...R Eso sí que es intolerable. ¿Cómo puede ser que una ciudad así esté sin luz más de cincuenta horas? Se está buscando el culpable y creo que no se sabe ni lo que pasó. La pregunta es qué ocurrió en las 56 horas de después. Endesa hizo lo que pudo con la retribución que tiene, pero deberíamos preguntarnos si con esta retribución se pueden diseñar redes adecuadas. Y me temo que la respuesta es no. Si se lo dicen ahora a Pizarro, le dará igual, y a Miranda, lo mismo.P ¿Qué pinta Europa en esto?R Las directivas están bien sobre el papel, pero mientras haya edeefes, poco cambiarán las cosas. Luego están empresas como Enel, que acaba de merendarse Endesa, y E.ON, que deben tener unos superávits estupendos para ir de compras por Europa. Igual que en su momento Endesa hizo las Américas. Las multinacionales que tenemos se las están merendando, excepto Telefónica, que aguantará sola. Además, hay que tener en cuenta que aunque la Comisión Europea es la guardiana, quien decide es el Consejo, formado por los jefes de Estado. Hay que poner las cosas en su precio y en su función, si se quiere un mercado europeo y que España deje de ser una isla.P ¿Y cómo ve el futuro de Endesa con la llegada de Enel y Acciona?R No creo que cambie mucho, sigue siendo regulada y poco se podrá decidir. Lo que sí es cierto es que se ha perdido la oportunidad de tener una empresa importante.