Su directora deberá presentar un "plan de emergencia" antes del 30 de octubreparis. El consejo de administración del fabricante de equipos de Alcatel-Lucent empieza a ponerse nervioso ante la degradación de los resultados y presiona a su directora general, Patricia Russo, para que enderece la trayectoria del grupo.Según los diarios Les Echos y Financial Times, los administradores de Alcatel-Lucent han pedido a Russo que les presente un "plan de urgencia" en su próxima reunión, el 30 de octubre. El plan podría traducirse en una nueva reducción de plantilla, que se añadiría a la supresión de 12.500 empleos anunciada en febrero. El grupo de telecomunicaciones reaccionó a las informaciones de prensa con un comunicado, que aseguraba que "la dirección del grupo se toma muy en serio mejorar sus resultados financieros y toma para ello las acciones necesarias". Alcatel-Lucent "trabaja en la aceleración de sus planes de integración. La sociedad revisa sus planes con su consejo de administración".Los periódicos Les Echos y Financial Times relataban una reunión extraordinaria del consejo de administración celebrada en París el 21 de septiembre, apenas una semana después de que Alcatel-Lucent lanzara su tercera advertencia sobre resultados desde principios de año y sus acciones cayeran a su mínimo histórico en Bolsa.El pasado 13 de septiembre, el grupo de Russo anunció que su facturación no crecerá en 2007, o lo hará "ligeramente" a tipos de cambio constante, cuando hasta entonces preveía un aumento del 5 por ciento. Alcatel-Lucent espera un "impacto negativo" sobre su rentabilidad operacional, en particular en el trimestre en curso, y un resultado de explotación del tercer trimestre "próximo al equilibrio". Reunión a puerta cerradaLa cotización ha perdido un 37 por ciento desde enero de 2007 y tiene hoy un valor de mercado inferior a los 16.000 millones de euros mientras Alcatel valía 18.300 millones y Lucent, 10.000 millones, en marzo de 2006, cuando anunciaron su intención de fusionarse. Según los dos diarios, el consejo de administración estudió en una primera reunión las cuentas del grupo y luego, práctica poco frecuente, pidió a Russo y a su director financiero, Jean-Pascal Beaufret, que abandonaran la sala, para hacer una evaluación a puerta cerrada de la actual dirección general. Para los administradores, la prioridad es el enderezamiento de las cuentas. Russo informó de una ampliación del actual programa de reducción de costes, con nuevas reducciones de efectivos. También se planteó el abandono de algunas líneas de productos, aunque sin grandes cesiones de activos.De momento no se plantea la destitución de la directora general. Pero dos miembros del consejo de administración afirmaron que no podrán seguir apoyándola si Alcatel-Lucent lanza una nueva advertencia sobre resultados financieros y éstos siguen deteriorándose.Parte de los problemas se atribuye a una demanda de los operadores móviles norteamericanos inferior a las previsiones, pero los administradores han reconocido también "problemas de integración vinculados con la fusión". El presidente no ejecutivo, Serge Tchuruk, agotó a todos sus "delfines" potenciales durante su presidencia ejecutiva de Alcatel, lo que hace descartar a un candidato "de la casa", pero también parece complicado que alguien de fuera acepte tomar las riendas del grupo, con Tchuruk siempre a sus espaldas.