La plantilla del área de informática de la inmobiliaria pasará a la de la firma tecnológica madrid. Eficiencia. Este es el principio que persigue Martinsa-Fadesa en su reorganización interna. Uno de los pasos que ha dado la inmobiliaria es externalizar sus servicios informáticos. El método para lograr ese fin pasa por un acuerdo con Tecnocom, de manera que la compañía tecnológica se hará cargo de los servicios informáticos de la inmobiliaria, informaron a elEconomista fuentes cercanas a la operación.En virtud de ese pacto, los empleados de Martinsa-Fadesa que se encargan de la gestión tecnológica de la compañía han pasado a trabajar a Tecnocom. Es decir, los 28 trabajadores de la inmobiliaria han pasado a formar parte de la plantilla de la sociedad tecnológica. Este traspaso no afectará a las condiciones salariales como la antigüedad de los empleados. Este proceso se enmarca en la reestructuración que está llevando a cabo la inmobiliaria como consecuencia de la fusión entre Martinsa-Fadesa. Una operación que todavía no ha finalizado y se espera que se apruebe en breve. La estrategia del nuevo grupo descansará en varios pilares. Una de las claves es la internacionalización de la actividad. La idea es que la mitad de los ingresos provenga de mercados extranjeros frente al 20 por ciento que representa en la actualidad. Para ello, consolidará sus plazas internacionales como los países de Europa del Este, Marruecos o México. También se aventurará a entrar en otros países de la mano de socios locales. Otro de los pilares del nuevo grupo será el respecto medioambiental. Apostará por una arquitectura sostenible, de manera que las viviendas contarán con sistemas de eficiencia y ahorro energético.La siguiente clave está en la deuda del grupo. La idea es reducir el ratio de endeudamiento con la venta de activos no estratégicos, como suelos. Con el dinero que se embolse en esas operaciones, la inmobiliaria seguirá comprando, de manera que la deuda se sitúe en el 40 por ciento del valor de los activos en el mercado. El quinto punto se centra en la diversificación de la actividad del grupo apostando por otros sectores, como la concesión de autopistas con la ayuda de alguna constructora o energías renovables.