La británica National Express ya tiene la vía libre para la compramadrid. La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ya había dado su bendición, pero ayer era el Gobierno central quien daba el visto bueno de finitivo a la operación. Hablamos de la toma de control exclusivo de la compañía española de autobuses y filial de ACS Continental Auto por parte del grupo británico National Express, que ayer recibía el visto bueno por parte del Consejo de Ministros, durante su reunión de todos los viernes. La decisión del Ejecutivo se remite a la Comisión Nacional de la Competencia, que ya había dictaminado que no existían motivos suficientes como para poner trabas a esta operación de concentración, valorada en 701 millones de euros. En su informe consideró que, tras analizar el mercado de acceso a las concesiones de transporte regular de viajeros por carretera, es decir, el sector de los autobuses, la operación por sí misma no podrá cerrar de una manera significativa a otros operadores el acceso a nuevas licitaciones, precisamente por la conformación del propio mecanismo concurrencial.Igualmente, en cuanto al riesgo de efectos coordinados, el organismo dirigido por Luis Berenguer consideró que puede descartarse que la operación los pueda incrementar, debido a la relativa dificultad para alcanzar acuerdos por parte de los operadores y a los incentivos de todos ellos a la hora de competir por la adjudicación de los distintos concursos.