El grupo sigue creciendo en mercados extranjeros, que ya representan el 31,8 por ciento del totalEl grupo sigue creciendo en mercados extranjeros, que ya representan el 31,8 por ciento del totalMADRID. El grupo ACS concluyó el pasado ejercicio con un beneficio neto de 1.313 millones de euros, un 32,6 por ciento inferior a la obtenida en 2009 y lejos de la esperada por el mercado, que esperaba 1.400 millones. La razón que explica el descenso está directamente relacionada con las plusvalías obtenidas por la venta de activos. Mientras en 2009 el grupo contabilizó un resultado extraordinario de 1.001 millones por la venta del 35,3 por ciento de Unión Fenosa, el pasado año la plusvalía se elevó a 384 millones por la enajenación del 15,5 por ciento de Abertis. Sin tener en cuenta los atípicos, el beneficio ordinario hubiera sido de 923 millones, un 10,3 por ciento más. La cifra de negocios (15.380 millones) permaneció prácticamente invariable por el estancamiento de las ventas en España, que fue compensado con un crecimiento del negocio exterior cifrado en el 23,1 por ciento. Por áreas de negocio, construcción (algo más de un tercio de la facturación) redujo sus ventas un 8 por ciento, medio ambiente registró un crecimiento del 3,7 por ciento y servicios industriales mejoró un 4,5 por ciento. El beneficio bruto de explotación experimentó una mejora del 5,3 por ciento, hasta 1.505 millones de euros. La apuesta por la internacionalización del grupo siguió su curso el pasado año. Los mercados extranjeros en los que opera aportaron 4.892 millones de euros, un 23,1 por ciento más, cifra que representa el 31,8 por ciento del total. La cartera total de obras al término de 2010 ascendía a 28.777 millones, un 0,7 por ciento más en términos interanuales, con un peso exterior que alcanzaba el 42,4 por ciento del total del grupo. La deuda neta consolidada del grupo al término de 2010 ascendía a 8.003 millones de euros, un 12 por ciento menos que hace un año, aunque en esta cifra no está reflejada la deuda correspondiente a los activos renovables, que se eleva hasta los 3.000 millones. El grupo invirtió 2.753 millones de euros en la compra de una participación del 8,7 por ciento de Iberdrola. MADRID. El grupo ACS concluyó el pasado ejercicio con un beneficio neto de 1.313 millones de euros, un 32,6 por ciento inferior a la obtenida en 2009 y lejos de la esperada por el mercado, que esperaba 1.400 millones. La razón que explica el descenso está directamente relacionada con las plusvalías obtenidas por la venta de activos. Mientras en 2009 el grupo contabilizó un resultado extraordinario de 1.001 millones por la venta del 35,3 por ciento de Unión Fenosa, el pasado año la plusvalía se elevó a 384 millones por la enajenación del 15,5 por ciento de Abertis. Sin tener en cuenta los atípicos, el beneficio ordinario hubiera sido de 923 millones, un 10,3 por ciento más. La cifra de negocios (15.380 millones) permaneció prácticamente invariable por el estancamiento de las ventas en España, que fue compensado con un crecimiento del negocio exterior cifrado en el 23,1 por ciento. Por áreas de negocio, construcción (algo más de un tercio de la facturación) redujo sus ventas un 8 por ciento, medio ambiente registró un crecimiento del 3,7 por ciento y servicios industriales mejoró un 4,5 por ciento. El beneficio bruto de explotación experimentó una mejora del 5,3 por ciento, hasta 1.505 millones de euros. La apuesta por la internacionalización del grupo siguió su curso el pasado año. Los mercados extranjeros en los que opera aportaron 4.892 millones de euros, un 23,1 por ciento más, cifra que representa el 31,8 por ciento del total. La cartera total de obras al término de 2010 ascendía a 28.777 millones, un 0,7 por ciento más en términos interanuales, con un peso exterior que alcanzaba el 42,4 por ciento del total del grupo. La deuda neta consolidada del grupo al término de 2010 ascendía a 8.003 millones de euros, un 12 por ciento menos que hace un año, aunque en esta cifra no está reflejada la deuda correspondiente a los activos renovables, que se eleva hasta los 3.000 millones. El grupo invirtió 2.753 millones de euros en la compra de una participación del 8,7 por ciento de Iberdrola.