La aerolínea gana un 66 por ciento más en 2010 y planterá en su próximo consejo si reparte su primer dividendo BARcelona. Los nubarrones planean de nuevo sobre el sector aéreo, aunque Vueling ya ha hecho parte del trabajo para tener bajo control el principal factor que amenaza la rentabilidad de las aerolíneas: la subida del crudo. El consejero delegado de la aerolínea, Alex Cruz, explicó a elEconomista que la compañía cuenta con "seguros de cobertura para los primeros trimestres del año que nos asegura el combustible a niveles más bajos de los actuales". La compañía no quiere que la evolución del precio del crudo (su coste se incrementó para Vueling un 45 por ciento en 2010) frene su evolución ascendente. Durante el pasado ejercicio, logró mejorar su resultado neto un 66 por ciento, hasta 46 millones de euros, pese a episodios como la crisis del volcán islandés o la huelga de los controladores aéreos del pasado diciembre. No obstante, en el último trimestre del año volvió a registrar pérdidas, aunque de 4,4 millones, un 66 por ciento menos. "El hecho de que el combustible esté en máximos y muy por encima de los 100 dólares el barril sitúa a muchas aerolíneas bajo presión y con la necesidad de tener una estructura de costes bajísima y de reducir capacidad para no desaparecer". El directivo recordó que en España no ha reducido capacidad ninguna aerolínea, por lo que augura que también se encuentra en la cuerda floja aerolíneas de capital español que no tienen sus costes ajustados. Cruz, no obstante, evitó referirse a su inmediato competidor en El Prat, Spanair. La magnitud de la compañía ya es relevante (obtuvo unos ingresos de 796,5 millones de euros, un 32 por ciento más) para plantear una posible remuneración al accionista. "Será un tema a discutir en un próximo consejo, pero no hay una decisión al respecto". Política de precios Cruz indicó que en un entorno tan competitivo como el actual no ve factible una subida generalizada en el precio de los billetes. "Se pueden detectar alguna oportunidad y realizar una acción concreta, pero una subida de uno o dos euros ya tendría unos efectos negativos". En su principal base, El Prat, Ryanair opera con una política agresiva de precios. s Más información relacionada con este tema en www.eleconomista.es