El supervisor especifica que la remuneración no está asegurada a un tipo concreto madrid. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) pasó ayer a la acción -algo a lo que nos tiene poco, o nada, acostumbrados- colgando en su página web un comunicado en el que aclara distintos aspectos que rodean esta emisión de bonos convertibles. La nota se produce dos días después de que BBVA, su gran rival, denunciara los riesgos del producto, con un capital que "no está garantizado", afirmó. Parece como si Julio Segura, presidente de la CNMV, hubiera escuchado, al pie de la letra, a Francisco González, presidente del banco rival, quien ya había puesto los puntos sobre las íes de la emisión en una circular enviada a todas las oficinas de la entidad financiera. El discurso del supervisor es muy parecido al asegurar que los valores proporcionarán "una remuneración no asegurada", y que el emisor -el Santander- "decidirá en cada momento si realiza el pago de intereses". Y lo hace en el apartado denominado 'Rincón del Inversor', en el que se defienden los intereses de los minoritarios y se atienden sus dudas. Todo un mensaje subliminal: "Antes de realizar cualquier inversión es aconsejable consultar el Tríptico que explica las características principales", añade la nota colgada por la CNMV en su web. Principales característicasLos bonos convertibles del Santander ofrecen un 7,5 por ciento TAE hasta el 4 de octubre de 2008 y Euríbor más 2,75 por ciento a partir de esa fecha y hasta el quinto aniversario. Pero depende de lo que haga la acción y el euríbor, con lo que el inversor puede ganar o perder dinero, dependiendo del escenario futuro. Además, al realizarse la conversión "el precio al que el inversor pagará estas acciones será un 16 por ciento superior" al precio que estas tengan en el mercado cuando se realice la ampliación de capital, calculándose la media aritmética de los cinco días. La fecha prevista es octubre o noviembre. Información del riesgoFuentes del Santander explicaron ayer a elEconomista que el banco dispone "de un manual de procedimientos en el que se explica el riesgo que asume cada cliente". Además, añadieron que "el cliente firma y conoce perfectamente los riesgos". Por los colores del semáforo, el Santander fija el riesgo de esta emisión en el color "amarillo". Volviendo al regulador, recuerda los riesgos que conlleva este producto: "La remuneración, si la hubiera, se pagaría por trimestres vencidos", advierte en su página web. Pero no es la única advertencia lanzada por la institución presidida por Julio Segura, que recuerda que esta emisión "se realiza con el objetivo de financiar la opa sobre ABN Amro por parte del consorcio formado por Banco Santander, Royal Bank of Scotland y Fortis". "Por tanto -prosigue el regulador- el comportamiento y la rentabilidad de los valores se encuentran vinculados a la operación".