El despacho Jausas, que defendió a los estafados por Madoff, reúne ya a centenares de afectadosmadrid. Los inversores de Nueva Rumasa han empezado a agruparse para emprender acciones por la vía penal contra la familia Ruiz-Mateos ante la presunta estafa que han sufrido. En estos últimos días, los despachos de abogados de toda España trabajan a destajo ante los centenares de consultas que están recibiendo, estudiando ya en algunos casos, como el del bufete Jausas, ejercitar acciones por la vía penal. Jausas ha defendido con éxito ya en el pasado a otros grupos de inversores, en asuntos tan conocidos como el caso Lehman Brothers, Madoff o los bancos islandeses. "En el caso de Nueva Rumasa, la publicidad para captar el ahorro de cientos de pequeños inversores daba a entender que obtendrían un rendimiento fijo y que gozaban de una garantía patrimonial suficiente por parte del Grupo fundado por José María Ruiz Mateos, al tiempo que silenciaba el delicado estado financiero del mismo y su estructura internacional. Según todos los indicios habría creado la apariencia de que las emisiones servirían para adquirir empresas o invertir en su expansión, cuando, al parecer, las inversiones recibidas se habrían utilizado para otros fines", explicaron ayer desde el despacho. Sin perjuicio de la posibilidad que la Fiscalía inicie de oficio acciones judiciales, Jausas estudia interponer una querella criminal para reclamar a las personas responsables todos los perjuicios sufridos por los inversores. Primera plataforma En la misma línea, el despacho Martínez-Echevarría, Pérez y Ferrero Abogados están trabajando ya con una plataforma, denominada Plataforma de afectados Nueva Rumasa, que actualmente representa a unas 800 personas. El director del departamento mercantil de este despacho, Enrique Sanjuán, asegura que se está ya trabajando de forma "intensa", analizando la documentación que los integrantes de la plataforma han ido facilitando. Santiago Viciano, socio de V Abogados, ha recibido también entre 100 y 200 consultas de inversores de toda España, sobre todo de suscriptores de las dos primeras emisiones, y ha comenzado a fijar reuniones con algunos de ellos. Viciano se muestra convencido de que la familia Ruiz-Mateos no logrará alcanzar un acuerdo para refinanciar su deuda por el "desbalance patrimonial" del grupo, y considera que los inversores particulares tendrán que defenderse en el posterior concurso.