El proyecto se truncó en 2005, pero ahora se da un mejor clima políticovitoria. Los presidentes de BBK, Caja Vital y Kutxa de nuevo caminan juntos para hacer realidad la ansiada fusión de las tres cajas vascas. Se trata de un viejo proyecto, que estuvo a punto de culminar en 2005, proceso que se truncó por las discrepancias entre los partidos políticos vascos, pero que ahora podría retormarse. Tras los comicios locales, el único partido que se oponía claramente a la fusión, el PP, perdió poder, mientras que PNV y Partido Socialista, ambos favorables a la fusión, se vieron reforzados. La insistencia de los presidentes de las cajas y el cambio político hacen resonar los vientos de fusión. El último episodio tuvo lugar ayer en Vitoria, durante la inauguración de la nueva sede de Caja Vital. Su presidente, Gregorio Rojo, lo dejó claro: "Tenemos un mensaje y un proyecto que proponer". Rojo recalcó que "ha llegado el momento de dar nuevos pasos en la buena dirección que nos permitan reforzar de manera definitiva la posición competitiva de nuestras entidades, su futuro empresarial, su crecimiento y su compromiso social".