La alta dirección se bajó el sueldo un 5,4 por ciento, pero tuvo que aportar 6 millones en indemnizaciones por cesemadrid. El consejo de Caja Madrid sí consiguió créditos. La entidad financió el año pasado a sus vocales y a los familiares de éstos con 5,3 millones de euros, lo que supone un 91,8 por ciento más que en 2009. Mientras los préstamos siguen congelados para la mayor parte de los ciudadanos, varios miembros del máximo órgano de gobierno de la entidad madrileña lograron dinero. Eso sí, a condiciones similares del mercado. De entre todos los vocales, destaca la financiación que recibió Arturo Fernández, que representa a la patronal de empresarios madrileños CEIM en la caja. Percibió créditos para sus compañías por valor de 2,58 millones. Entre sus sociedades destaca la cadena de restaurantes Arturo. Las líneas también fueron relevantes para Carmen Canfranga, que ocupa el cargo de consejera en representación de la Fundación Carmen Pardo Valcarce. Recibió líneas de préstamos por importe de casi medio millón de euros para sus empresas. Es dueña de Subastas Segre junto a la mujer del vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González. Más llamativo, si cabe, son los fondos que consiguió el secretario general de Comisiones Obreras de Madrid, Javier López. Este sindicalista fue financiado por la entidad con 1,5 millones a través de una cuenta de crédito empresa. El socialista José María de la Riva obtuvo una hipoteca por valor de 817.000 euros a vencimiento de veintidós años a un tipo de interés del 2 por ciento. Por último, la caja concedió al popular Romero de Tejada dos préstamos por un total de 19.000 euros para familiares. En su caso es reseñable el interés aplicado, que roza el 8 y el 9 por ciento, respectivamente. Los préstamos a consejeros son legales y forman parte de la práctica habitual de las entidades, mientras se concedan en condiciones similares al resto de los clientes. Estos datos fueron revelados ayer por Caja Madrid en su informe de Gobierno Corporativo, en el que se incluye una baja media de la retribución de la alta dirección del 5,4 por ciento, hasta los 11,7 millones de euros. Mientras el salario cayó un 29 por ciento, las obligaciones de pensiones y seguros aumentaron más de un 21 por ciento. No obstante, la caja tuvo que pagar indemnizaciones por casi 6 millones a tres ex directivos, entre los que se encuentra el ex presidente Miguel Blesa. Esta política de austeridad forma parte del plan del actual máximo responsable, Rodrigo Rato, que anuló los bonus en la entidad y diez ex directivos no percibirán primas por 25 millones.s Más información relacionada con este tema en www.eleconomista.es