Valoran la red de 'microblogging' en 7.700 millones, cien veces más que sus ventasValoran la red de 'microblogging' en 7.700 millones, cien veces más que sus ventasValoran la red de 'microblogging' en 7.700 millones, cien veces más que sus ventasmadrid. Twitter amenaza con provocar un desenfreno especulativo en Internet con consecuencias imprevisibles. Así lo apuntan los expertos consultados por este periódico, quienes advierten ante la sombra de una nueva burbuja puntocom que vuelve a flotar en el sector. La fiebre se desató ayer al trascender el interés de Google y Facebook por adquirir la compañía de microblogging, con ofertas que podrían alcanzar los 10.000 millones de dólares (7.700 millones de euros). Esta cifra ha sorprendido a los analistas, ya que multiplica por cien los ingresos previstos por la compañía para este año (100 millones de dólares, 76 millones de euros). Las virtudes mediáticas de Twitter saltan a la vista, pese a que su capacidad para generar ingresos todavía no resulta tan visible. Lo que pocos observadores discuten es que Twitter es el bocado más apetecible del mercado online de nuestros días. Nada tiene tanta fuerza mediática, frescura y habilidad para movilizar globalmente a millones de internautas como la que ofrece la firma del pajarito. En apenas tres años (plazo desde el que goza realmente de proyección global), la plataforma se ha convertido en un medio de comunicación que gana en inmediatez y valor a quien se ponga por delante. Su pujanza no se puede medir con el rasero que se aplica a las redes sociales, ya que el poder de influencia del rey de los 140 caracteres empequeñece al resto de los colosos del universo digital. Jaula de oro para el 'pajarito' Ante la efervescencia de la empresa, se entiende que Google y Facebook hayan puestos su punto de mira en un fenómeno mediático cuyo rendimiento comercial todavía está por madurar. Según desveló ayer The Wall Street Journal (WSJ) ambas multinacionales han iniciado los contactos con Twitter. Y lo han hecho con la chequera por delante. Los referidos 10.000 millones de dólares de las presuntas ofertas contrastan con precios que se airearon semanas atrás, en los que tasaban a Twitter en una cantidad tres veces inferior a la nueva valoración: 3.700 millones de dólares (2.840 millones de euros). Ese dato se puso sobre la mesa durante la ronda de financiación de 200 millones dólares liderado por el fondo capital de riesgo Kleiner Perkins Caufield & Byers. En medio de esta tormenta de cifras, los portavoces de las tres compañías protagonistas de la operación rehusaron realizar comentarios. Empresa en pérdidas Al mismo tiempo, el WSJ informó en su edición de ayer que la puntomcom alcanzó el año pasado unos ingresos de 33 millones de euros y que cerró el ejercicio con pérdidas debido a los costes de personal y creación de centros de datos. En la actualidad, la empresa emplea a 350 trabajadores. Los ingresos de Twitter proceden de anunciantes, ya que en abril de 2010 aceptaron a regañadientes la irrupción de banners entre los comentarios de los internautas. Aquello representó un severo golpe para el ideario inicial de Jack Dorsey (34 años), fundador de la empresa, que prefería sacrificar ingresos con tal de no entrometerse en las comunicaciones de los usuarios. En ese camino, Twitter intentó otros modelos de negocio para entrar cuanto antes en rentabilidad, como comercializar trending topics patrocinados (términos más comentados), pero ningún de ellos ha prosperado hasta la fecha. El pasado enero, el semanario BusinessWeek ya sugirió a los gerentes de Twitter incorporar herramientas -similares a las que tiene Google-, para que los propios internautas puedan diseñar y colgar sus anuncios de forma automatizada. La fiebre por las empresas del universo 2.0 también salpica a Facebook, cuya valoración en el mercado se ha multiplicado por cinco en menos de dos años. Así, los analistas tasaban la red social con 550 millones de usuarios en 10.000 millones de dólares durante el verano de 2009, mientras que ahora hablan de 50.000 millones de dólares. Groupon y LinkedIn El portal Groupon, especializado en compras colectivas con descuento, podría empezar a cotizar a finales del año, después de rechazar una oferta de 6.000 millones de dólares (4.400 millones de euros) de Google a principios de diciembre y tras dar calabazas con anterioridad a Yahoo!. Hay más ejemplos que confirman el estado febril que afecta al sector de Internet, como la salida a bolsa de la red social profesional LinkedIn, cuyo valor en el mercado rondaría los 2.000 millones de dólares. Su irrupción en el parqué está fijado para el último trimestre del año, acontecimiento que puede servir de referencia para otras grandes redes sociales. También sorprendió al mercado la compra por parte de AOL de la editorial online The Huffington Post, propietaria de ilustres cabeceras online, por 315 millones de dólares, curiosamente diez veces más que sus ingresos.madrid. Twitter amenaza con provocar un desenfreno especulativo en Internet con consecuencias imprevisibles. Así lo apuntan los expertos consultados por este periódico, quienes advierten ante la sombra de una nueva burbuja puntocom que vuelve a flotar en el sector. La fiebre se desató ayer al trascender el interés de Google y Facebook por adquirir la compañía de microblogging, con ofertas que podrían alcanzar los 10.000 millones de dólares (7.700 millones de euros). Esta cifra ha sorprendido a los analistas, ya que multiplica por cien los ingresos previstos por la compañía para este año (100 millones de dólares, 76 millones de euros). Las virtudes mediáticas de Twitter saltan a la vista, pese a que su capacidad para generar ingresos todavía no resulta tan visible. Lo que pocos observadores discuten es que Twitter es el bocado más apetecible del mercado online de nuestros días. Nada tiene tanta fuerza mediática, frescura y habilidad para movilizar globalmente a millones de internautas como la que ofrece la firma del pajarito. En apenas tres años (plazo desde el que goza realmente de proyección global), la plataforma se ha convertido en un medio de comunicación que gana en inmediatez y valor a quien se ponga por delante. Su pujanza no se puede medir con el rasero que se aplica a las redes sociales, ya que el poder de influencia del rey de los 140 caracteres empequeñece al resto de los colosos del universo digital. Jaula de oro para el 'pajarito' Ante la efervescencia de la empresa, se entiende que Google y Facebook hayan puestos su punto de mira en un fenómeno mediático cuyo rendimiento comercial todavía está por madurar. Según desveló ayer The Wall Street Journal (WSJ) ambas multinacionales han iniciado los contactos con Twitter. Y lo han hecho con la chequera por delante. Los referidos 10.000 millones de dólares de las presuntas ofertas contrastan con precios que se airearon semanas atrás, en los que tasaban a Twitter en una cantidad tres veces inferior a la nueva valoración: 3.700 millones de dólares (2.840 millones de euros). Ese dato se puso sobre la mesa durante la ronda de financiación de 200 millones dólares liderado por el fondo capital de riesgo Kleiner Perkins Caufield & Byers. En medio de esta tormenta de cifras, los portavoces de las tres compañías protagonistas de la operación rehusaron realizar comentarios. Empresa en pérdidas Al mismo tiempo, el WSJ informó en su edición de ayer que la puntomcom alcanzó el año pasado unos ingresos de 33 millones de euros y que cerró el ejercicio con pérdidas debido a los costes de personal y creación de centros de datos. En la actualidad, la empresa emplea a 350 trabajadores. Los ingresos de Twitter proceden de anunciantes, ya que en abril de 2010 aceptaron a regañadientes la irrupción de banners entre los comentarios de los internautas. Aquello representó un severo golpe para el ideario inicial de Jack Dorsey (34 años), fundador de la empresa, que prefería sacrificar ingresos con tal de no entrometerse en las comunicaciones de los usuarios. En ese camino, Twitter intentó otros modelos de negocio para entrar cuanto antes en rentabilidad, como comercializar trending topics patrocinados (términos más comentados), pero ningún de ellos ha prosperado hasta la fecha. El pasado enero, el semanario BusinessWeek ya sugirió a los gerentes de Twitter incorporar herramientas -similares a las que tiene Google-, para que los propios internautas puedan diseñar y colgar sus anuncios de forma automatizada. La fiebre por las empresas del universo 2.0 también salpica a Facebook, cuya valoración en el mercado se ha multiplicado por cinco en menos de dos años. Así, los analistas tasaban la red social con 550 millones de usuarios en 10.000 millones de dólares durante el verano de 2009, mientras que ahora hablan de 50.000 millones de dólares. Groupon y LinkedIn El portal Groupon, especializado en compras colectivas con descuento, podría empezar a cotizar a finales del año, después de rechazar una oferta de 6.000 millones de dólares (4.400 millones de euros) de Google a principios de diciembre y tras dar calabazas con anterioridad a Yahoo!. Hay más ejemplos que confirman el estado febril que afecta al sector de Internet, como la salida a bolsa de la red social profesional LinkedIn, cuyo valor en el mercado rondaría los 2.000 millones de dólares. Su irrupción en el parqué está fijado para el último trimestre del año, acontecimiento que puede servir de referencia para otras grandes redes sociales. También sorprendió al mercado la compra por parte de AOL de la editorial online The Huffington Post, propietaria de ilustres cabeceras online, por 315 millones de dólares, curiosamente diez veces más que sus ingresos.madrid. Twitter amenaza con provocar un desenfreno especulativo en Internet con consecuencias imprevisibles. Así lo apuntan los expertos consultados por este periódico, quienes advierten ante la sombra de una nueva burbuja puntocom que vuelve a flotar en el sector. La fiebre se desató ayer al trascender el interés de Google y Facebook por adquirir la compañía de microblogging, con ofertas que podrían alcanzar los 10.000 millones de dólares (7.700 millones de euros). Esta cifra ha sorprendido a los analistas, ya que multiplica por cien los ingresos previstos por la compañía para este año (100 millones de dólares, 76 millones de euros). Las virtudes mediáticas de Twitter saltan a la vista, pese a que su capacidad para generar ingresos todavía no resulta tan visible. Lo que pocos observadores discuten es que Twitter es el bocado más apetecible del mercado online de nuestros días. Nada tiene tanta fuerza mediática, frescura y habilidad para movilizar globalmente a millones de internautas como la que ofrece la firma del pajarito. En apenas tres años (plazo desde el que goza realmente de proyección global), la plataforma se ha convertido en un medio de comunicación que gana en inmediatez y valor a quien se ponga por delante. Su pujanza no se puede medir con el rasero que se aplica a las redes sociales, ya que el poder de influencia del rey de los 140 caracteres empequeñece al resto de los colosos del universo digital. Jaula de oro para el 'pajarito' Ante la efervescencia de la empresa, se entiende que Google y Facebook hayan puestos su punto de mira en un fenómeno mediático cuyo rendimiento comercial todavía está por madurar. Según desveló ayer The Wall Street Journal (WSJ) ambas multinacionales han iniciado los contactos con Twitter. Y lo han hecho con la chequera por delante. Los referidos 10.000 millones de dólares de las presuntas ofertas contrastan con precios que se airearon semanas atrás, en los que tasaban a Twitter en una cantidad tres veces inferior a la nueva valoración: 3.700 millones de dólares (2.840 millones de euros). Ese dato se puso sobre la mesa durante la ronda de financiación de 200 millones dólares liderado por el fondo capital de riesgo Kleiner Perkins Caufield & Byers. En medio de esta tormenta de cifras, los portavoces de las tres compañías protagonistas de la operación rehusaron realizar comentarios. Empresa en pérdidas Al mismo tiempo, el WSJ informó en su edición de ayer que la puntomcom alcanzó el año pasado unos ingresos de 33 millones de euros y que cerró el ejercicio con pérdidas debido a los costes de personal y creación de centros de datos. En la actualidad, la empresa emplea a 350 trabajadores. Los ingresos de Twitter proceden de anunciantes, ya que en abril de 2010 aceptaron a regañadientes la irrupción de banners entre los comentarios de los internautas. Aquello representó un severo golpe para el ideario inicial de Jack Dorsey (34 años), fundador de la empresa, que prefería sacrificar ingresos con tal de no entrometerse en las comunicaciones de los usuarios. En ese camino, Twitter intentó otros modelos de negocio para entrar cuanto antes en rentabilidad, como comercializar trending topics patrocinados (términos más comentados), pero ningún de ellos ha prosperado hasta la fecha. El pasado enero, el semanario BusinessWeek ya sugirió a los gerentes de Twitter incorporar herramientas -similares a las que tiene Google-, para que los propios internautas puedan diseñar y colgar sus anuncios de forma automatizada. La fiebre por las empresas del universo 2.0 también salpica a Facebook, cuya valoración en el mercado se ha multiplicado por cinco en menos de dos años. Así, los analistas tasaban la red social con 550 millones de usuarios en 10.000 millones de dólares durante el verano de 2009, mientras que ahora hablan de 50.000 millones de dólares. Groupon y LinkedIn El portal Groupon, especializado en compras colectivas con descuento, podría empezar a cotizar a finales del año, después de rechazar una oferta de 6.000 millones de dólares (4.400 millones de euros) de Google a principios de diciembre y tras dar calabazas con anterioridad a Yahoo!. Hay más ejemplos que confirman el estado febril que afecta al sector de Internet, como la salida a bolsa de la red social profesional LinkedIn, cuyo valor en el mercado rondaría los 2.000 millones de dólares. Su irrupción en el parqué está fijado para el último trimestre del año, acontecimiento que puede servir de referencia para otras grandes redes sociales. También sorprendió al mercado la compra por parte de AOL de la editorial online The Huffington Post, propietaria de ilustres cabeceras online, por 315 millones de dólares, curiosamente diez veces más que sus ingresos.s Más información relacionada con este tema en www.eleconomista.ess Más información relacionada con este tema en www.eleconomista.ess Más información relacionada con este tema en www.eleconomista.es