Mañana presenta el ERE para cerrar la fábrica de Zona Franca a finales de añobarcelona. Tres reuniones consecutivas entre el comité de empresa y la multinacional alemana Frape Behr a lo largo de este mes no han sido suficientes para llegar a un acuerdo. Un tira y afloja que ha llevado a la empresa a presentar un expediente de regulación de empleo que afectará a 295 personas, todas ellas de la planta de producción de Zona Franca, en Barcelona.La compañía, dedicada a la fabricación de sistemas de climatización para automóviles, presentará mañana su ERE después de que el comité de dirección rechazará la propuesta que hace un par de semanas le ofreció la alemana: 69 despidos y 34 prejubilaciones, además de otras medidas como congelación de salarios y reducción del absentismo. La respuesta de los sindicatos fue siempre la misma: no aceptarían ninguna medida que implicara despidos.La compañía alude "imposibilidad de llegar a un acuerdo con el Comité para la implementación de un plan alternativo al cierre de la planta" de la que aseguran no llega a los mínimos de productividad necesarios para mantenerla en funcionamiento. Además de la de Zona Franca, Frape Behr cuenta con dos plantas productivas más en la localidad de Montblanc, en Tarragona. Por su parte, el comité de empresa insiste, en declaraciones a este diario, que "la decisión del cierre estaba ya tomada por lo menos desde antes de verano. Los trabajadores sólo queremos demostrar que la planta es viable". En este sentido, los empleados afirman que la alemana les "engaña" y "miente porque dicen tener pérdidas pero no las pueden demostrar".En 2003, compañía y trabajadores ya llegaron a un acuerdo para congelar salarios e intentar mejorar la productividad. Un pacto que ha durado hasta mediados de este año. La compañía, que tiene cerca de 1.500 empleados en España, mantendrá en funcionamiento las oficinas y el centro de I+D que también tiene en la Zona Franca. A partir de mañana empezarán las negociaciones para acordar las condiciones del cierre y el Plan Social, en el que no se descarta el trasvase de algunos empleados a los centros de Montblanc.