A la eléctrica sólo le quedan por obtener las autorizaciones estatalesmadrid. A un mes de presentar su estrategia para el período 2008-2010, en el que piensan digerir un año repleto de compras, acuerdos y ampliaciones de capital, Iberdrola va cumpliendo los plazos de su operación estrella en Estados Unidos: la adquisición de Energy East por más de 6.000 millones de euros. Dentro de las asignaturas pendientes que tenía al otro lado del charco la eléctrica presidida por Sánchez Galán, estaba el permiso Exon Florio, que solicitaron en el mes de agosto.Para los que no sepan de qué va esta historia, este permiso -una enmienda de Ley de Producción de Defensa- tiene un protagonista de altos vuelos, el presidente de los Estados Unidos, George Bush. Es él a quien se reserva el derecho de vetar la adquisición por parte de las compañías extranjeras de empresas que operen en sectores relacionados con la seguridad nacional, como es el caso de la energía. Según palabras del propio Sánchez Galán, la Casa Blanca ya ha dado el visto bueno a la operación, algo que cobra especial importancia en un momento en el que 100 eléctricas estadounidenses han pedido a la FERC -la CNE norteamericana- que vigile de cerca los pasos de Iberdrola en Energy East.Superado este escalón, a Iberdrola sólo le quedan pendientes los permisos de los Estados de Maine, Nueva York, Connecticut y New Hampshire.