La CNE considera que los precios no se deben congelarmadrid. Como cada jueves, ayer se reunían los nueve consejeros de la Comisión Nacional de Energía (CNE). En su mesa, un documento pendiente de valoración: la propuesta de Orden Ministerial que el Ministerio de Industria envió el pasado 4 de septiembre y en la que se plantea la congelación de las tarifas eléctricas o, lo que es lo mismo, del recibo de la luz, para los tres últimos meses del año. Unos planes que parecen no gustar mucho al regulador nacional, que cree que las tarifas eléctricas deben recoger el aumento de los costes reales, algo que no se cumplirá si se paralizan los precios.Pero este no es el único punto con el que la CNE no está nada de acuerdo. El segundo aspecto que ayer valoraron los consejeros fueron las intenciones del departamento que dirige Joan Clos de cambiar la consideración de los horarios. En caso de que se materialice la propuesta de Industria, la segunda quincena del mes de junio y el mes de julio pasarán a ser consideradas temporadas de demanda alta, mientras que el mes de noviembre pasará ser temporada media. Ante esto, el regulador eléctrico español "rechaza" estos cambios, al menos hasta que se presente un estudio formal de impacto.Otro de los puntos que recoge la Orden es el cambio en el pago a las eléctricas por mantener la garantía de potencia, que se reducirá en 900 millones de euros. En esta caso, el regulador ha preferido no pronunciarse hasta que haya una propuesta más específica.Además, el organismo presidido por Maite Costa ya ha fijado fecha para analizar otra Orden Ministerial que tiene en el tintero: la que establece el desarrollo de biocombustibles. Será el 3 de octubre cuando estudie la propuesta de Industria de incorporar un 5,83 por ciento de este tipo de carburantes tanto en el diésel como en la gasolina.