madrid. "Ninguna regulación puede sustituir una buena supervisión". El mensaje que el presidente del Santander enfatizó ayer vino a alertar de que, pese a los pasos que se están dando para mejorar los esquemas de supervisión, "aún hay que consolidar y llevar a la práctica estas mejoras". Botín alertó de que un intento de reforzar el sector financiero sólo con más regulación puede terminar por hacerlo excesivamente "pesado e ineficiente y, a la vez, potenciar el desarrollo de actividades financieras en la sombra", dijo.