MADRID. Las cajas de ahorros siguen engordando su cartera industria, a pesar de las recomendaciones del Banco de España para que moderen sus inversiones empresariales. La última en hacerse fuerte en una empresa ha sido Cajastur, que ayer compró el 5 por ciento del capital de Indra, donde ya está presemte Caja Madrid. Una operación que ha supuesto un desembolso de 110 millones de euros. Tras esta operación, Cajastur se convierte en uno de los principales accionistas de Indra. ¿Qué ha llevado a la entidad a entrar en esta compañía? Cajastur ha valorado que la empresa tiene una posición importante en sectores de crecimiento, como las tecnologías de la información y nichos de mercado en el sector de defensa. Además de Indra, la caja asturiana tiene en su cartera de participadas cotizadas posiciones relevantes en la eléctrica portuguesa EDP (5,53 por ciento), la gasista Enagás (5 por ciento) y la papelera Ence (5,09 por ciento). Y el valor total de su cartera industrial, incluidas las compañías no cotizadas, supera los 1.500 millones de euros. Por delante de Cajastur, Caja Madrid posee el 13,3 por ciento de Indra, Chase Nominees, el 9,8 por ciento, State Street Bank, el 6,4 por ciento y Fidelity y Barclays cuentan , cada una, con el 5,1 por ciento.