Un informe del Gobierno revela que en plena tormenta financiera casi llegaron a la quiebra Un informe del Gobierno revela que en plena tormenta financiera casi llegaron a la quiebra Un informe del Gobierno revela que en plena tormenta financiera casi llegaron a la quiebra nueva york. La disección del informe presentado el pasado jueves por la Comisión de Investigación de la Crisis Financiera en Estados Unidos, (FCIC, por sus siglas en inglés), pone los pelos de punta, especialmente por el alcance de los acontecimientos que dejó "en riesgo de quiebra" a doce de las trece entidades financieras más grandes a este lado del Atlántico. Para colmo, en medio de esta catarsis, al menos medio centenar de fondos de inversión libre intentaron beneficiarse de los acontecimientos, reza el documento. Ahora que los medios de comunicación a este lado del Atlántico han tenido el tiempo de digerir las más de 500 páginas que relatan los hechos, se confirma, por ejemplo, que el todopoderoso banco Goldman Sachs estuvo al borde del abismo y el buque de JP Morgan Chase fue el único que no mostró probabilidad de encallar y hundirse en el tsunami crediticio. El informe cita literalmente las palabras del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, quien confirmó que "doce entidades financieras" de las trece más importantes del país, "estuvieron a punto de quebrar en el plazo de una o dos semanas". En "la peor crisis financiera de la historia, incluida la Gran Depresión", según Bernanke, la especulación y las acciones de algunos hedge funds también acorralaron no sólo a bancos difuntos como Lehman Brothers, sino a entidades como Morgan Stanley que se quedaron a un pie del atáud. De hecho algunos fondos libres retiraron alrededor de 86.000 millones de dólares del banco, sólo una semana después de la quiebra de Lehman, según el Wall Street Journal. Para colmo, los conflictos de interés similares al ocurrido entre Goldman Sachs y el hedge fund Paulson & Co, estuvieron a la orden del día. Si Goldman pagó más de 500 millones de dólares a la SEC para salvarse de las acusaciones de fraude por permitir a Paulson & Co elegir los valores del portafolio de Abacus y operar en corto contra ellos, Merrill Lynch pudo verse envuelto en un caso similar con un portafolio de Obligaciones Colaterales de Deuda (CDO).nueva york. La disección del informe presentado el pasado jueves por la Comisión de Investigación de la Crisis Financiera en Estados Unidos, (FCIC, por sus siglas en inglés), pone los pelos de punta, especialmente por el alcance de los acontecimientos que dejó "en riesgo de quiebra" a doce de las trece entidades financieras más grandes a este lado del Atlántico. Para colmo, en medio de esta catarsis, al menos medio centenar de fondos de inversión libre intentaron beneficiarse de los acontecimientos, reza el documento. Ahora que los medios de comunicación a este lado del Atlántico han tenido el tiempo de digerir las más de 500 páginas que relatan los hechos, se confirma, por ejemplo, que el todopoderoso banco Goldman Sachs estuvo al borde del abismo y el buque de JP Morgan Chase fue el único que no mostró probabilidad de encallar y hundirse en el tsunami crediticio. El informe cita literalmente las palabras del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, quien confirmó que "doce entidades financieras" de las trece más importantes del país, "estuvieron a punto de quebrar en el plazo de una o dos semanas". En "la peor crisis financiera de la historia, incluida la Gran Depresión", según Bernanke, la especulación y las acciones de algunos hedge funds también acorralaron no sólo a bancos difuntos como Lehman Brothers, sino a entidades como Morgan Stanley que se quedaron a un pie del atáud. De hecho algunos fondos libres retiraron alrededor de 86.000 millones de dólares del banco, sólo una semana después de la quiebra de Lehman, según el Wall Street Journal. Para colmo, los conflictos de interés similares al ocurrido entre Goldman Sachs y el hedge fund Paulson & Co, estuvieron a la orden del día. Si Goldman pagó más de 500 millones de dólares a la SEC para salvarse de las acusaciones de fraude por permitir a Paulson & Co elegir los valores del portafolio de Abacus y operar en corto contra ellos, Merrill Lynch pudo verse envuelto en un caso similar con un portafolio de Obligaciones Colaterales de Deuda (CDO).nueva york. La disección del informe presentado el pasado jueves por la Comisión de Investigación de la Crisis Financiera en Estados Unidos, (FCIC, por sus siglas en inglés), pone los pelos de punta, especialmente por el alcance de los acontecimientos que dejó "en riesgo de quiebra" a doce de las trece entidades financieras más grandes a este lado del Atlántico. Para colmo, en medio de esta catarsis, al menos medio centenar de fondos de inversión libre intentaron beneficiarse de los acontecimientos, reza el documento. Ahora que los medios de comunicación a este lado del Atlántico han tenido el tiempo de digerir las más de 500 páginas que relatan los hechos, se confirma, por ejemplo, que el todopoderoso banco Goldman Sachs estuvo al borde del abismo y el buque de JP Morgan Chase fue el único que no mostró probabilidad de encallar y hundirse en el tsunami crediticio. El informe cita literalmente las palabras del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, quien confirmó que "doce entidades financieras" de las trece más importantes del país, "estuvieron a punto de quebrar en el plazo de una o dos semanas". En "la peor crisis financiera de la historia, incluida la Gran Depresión", según Bernanke, la especulación y las acciones de algunos hedge funds también acorralaron no sólo a bancos difuntos como Lehman Brothers, sino a entidades como Morgan Stanley que se quedaron a un pie del atáud. De hecho algunos fondos libres retiraron alrededor de 86.000 millones de dólares del banco, sólo una semana después de la quiebra de Lehman, según el Wall Street Journal. Para colmo, los conflictos de interés similares al ocurrido entre Goldman Sachs y el hedge fund Paulson & Co, estuvieron a la orden del día. Si Goldman pagó más de 500 millones de dólares a la SEC para salvarse de las acusaciones de fraude por permitir a Paulson & Co elegir los valores del portafolio de Abacus y operar en corto contra ellos, Merrill Lynch pudo verse envuelto en un caso similar con un portafolio de Obligaciones Colaterales de Deuda (CDO).