El máximo responsable se enfrenta al reto de conquistar mercados donde su presencia era escasamadrid. Desde el 1 de enero, Audi tiene un nuevo presidente al frente de la marca, Rupert Stadler, que sustituye a Martin Winterkorn. Hasta ese momento, Stadler era el responsable financiero y de organización, en la actualidad compagina ambos cargos. Con Stadler, Audi debe mejorar su volumen de ventas sin perder esa personalidad premium a base de crecer en mercados en los que hoy en día no tiene demasiada presencia.La llegada del nuevo A4 debe ayudar a mejorar los números de la marca germana: "El A4 es nuestro nervio. Es un segmento en el que llevamos presentes más de 25 años, en los que hemos vendido más de 8 millones de vehículos". Pero, lejos de lo que se podría pensar, no será en Europa donde se produzca un aumento considerable de sus ventas. Stadler explica que " creo que en Europa no tendremos problemas para mantener el liderazgo, pero nuestro principal problema con este coche es el de introducirlo en mercados como China, Australia, Corea y Estados Unidos. Con el A4 tenemos un gran coche y eso se nota en el nerviosismo de nuestra competencia. Será una de las piedras angulares en nuestro crecimiento en Estados Unidos."La imagen del automóvil premium no se ve igual en Estados Unidos que en Europa, pero la casa no va a cambiar su forma de trabajar, a juzgar por las palabras de su presidente: "Tenemos mucho trabajo por delante. Queremos concentrarnos sobre todo en las grandes ciudades como Nueva York y Los Angeles. Ahora mismo, en algunos concesionarios americanos ya vendemos entre 1.500 y 2.000 automóviles, pero necesitamos que sean la mayoría. Para ello existen un plan de inversiones y marketing. Queremos tener en Estados Unidos una imagen como la que ya tenemos en mercados como Alemania o España. Lo que no vamos a cambiar es la manera de hacer las cosas para el mercado norteamericano, no vamos a caer en la ostentación", explica Stadler.Cuando se produjo el cambio de presidencia, se habló de un importante incremento en las ventas, para lo que es necesario aumentar la presencia en todo el mundo: "Es verdad necesitamos más productos. Hay segmentos en los que no estamos presentes y a través de ellos queremos atraer a una clientela más joven. Vamos a empezar con la versión cabrio del A3 y con el Q5, un todo camino que debiera enfrentarse en las mejores condiciones al BMW X3. También llegará el A7 para finales de 2009.En las palabras de Rupert Stadler sorprende el anuncio de un futuro coche pequeño, tras el fracaso del A2: "El A1 no tiene nada que ver con el pasado A2, ni con el Smart". Con respecto a la parte más ecológica de la compañía, Stadler lo tiene claro: "En el A4 ya hay una versión diésel con un consumo homologado de 5,5 l/100 kms. Vamos a trabajar en temas como la utilización de pequeñas baterías con autonomía de hasta 200 kilómetros. Por otra parte tenemos la intención de ofrecer al público versiones híbridas. Empezamos con el Q7 -un desarrollo conjunto con Porsche- y en un futuro habrá también un híbrido presente en la gama".