MADRID. El mercado de alquiler de oficinas continúa en su particular ruta a través del desiero. Madrid y Barcelona, las ciudades con mayor actividad en este sentido, sumaron al cierre del ejercicio pasado un total de dos millones de metros cuadrados de superficie de oficinas desocupadas, según se desprende de un estudio sobre la situación del negocio presentado ayer por la consultora Aguirre Newman. En concreto, la tasa de ocupación se incrementó durante 2010 un 10,5 por ciento en Madrid y hasta un 14,2 por ciento en Barcelona. Una evolución que se prevé continúe durante el transcurso del presente año. Consecuencia directa de esta situación, los precios de alquiler descendieron de forma desigual en ambas ciudades, registrando una caída del 3 por ciento en Madrid y otra del 8 por ciento en Barcelona. Pese a todo, del informe se desprende algunos datos positivos gracias a la consecución de operaciones de cierta magnitud como el traslado de la sede de PricewaterhouseCoopers a la torre Sacyr. La contratación cerró el pasado año con una subida del 45 por ciento en Madrid y del 17 por ciento en Barcelona, tras registrar una inversión total de 1.310 millones.