La entidad cordobesa se despide de 2010 con unas pérdidas de 1.100 millones y confía en volver a beneficios este añocórdoba. BBK ha puesto en marcha una revolución interna en CajaSur. La caja vasca ha empezado a poner orden en el grupo cordobés con la implantación de una política comercial y de gestión "con criterios profesionales" como ayer lo definió el presidente de la vizcaína, Mario Fernández, durante su road show (presentación) particular por Córdoba, en el que presentó sus planes a las distintas instituciones. El proyecto de BBK es devolver la rentabilidad operativa a CajaSur tras las pérdidas de unos 1.100 millones de euros en 2010 como consecuencia de las elevadas provisiones por el deterioro de los activos inmobiliarios. Los cálculos que proyecta es que la cordobesa vuelva a beneficios este mismo año y que dentro de tres años ofrezca unas ganancias de 85 millones. Fernández adelantó que el objetivo es que en 2015 registre un resultado positivo de unos 100 millones. Una de las prioridades es la recuperación de morosos después de que la tasa de impagos de CajaSur ascendiera al 12 por ciento a mediados de 2010 (la media del sector es del 5,5 por ciento). El máximo responsable de la vizcaína, acompañado por el nuevo presidente de CajaSur, José Carlos Pla, consideró suficiente la inyección de 800 millones en capital que ha desembolsado BBK en la andaluza. Es más admitió que por prudencia se habían invertido 80 millones más de los previstos inicialmente para reforzar su solvencia y para que resista a los desafíos del futuro. Pese a descartar la entrada en breve de inversores privados tanto en CajaSur como en BBK, Fernández consideró imprescindible una reconversión del sector para facilitar la captación de este dinero. Es más, indicó que este proceso debería haberse llevado a cabo antes. "En España hemos perdido dos años y medio". Pero también fue crítico con los ataques sobre el sistema financiero español al considerar que nuestro país cuenta con "el mejor sistema financiero europeo y el mejor supervisor". Coitus interruptus vasco En este contexto incierto Fernández no descartó una fusión de BBK con Vita y Kutxa, un proyecto que ha fracasado en dos ocasiones. No obstante y a pesar del deseo expreso de que esta operación se realice, el presidente de la vicaína indicó que en "la actualidad no se dan las condiciones suficientes para visualizar el éxito de una integración de las cajas vascas", por lo que su entidad no tiene previsto tomar la iniciativa. "No nos gustan los coitus interruptus", bromeó.s Más información relacionada con este tema en www.eleconomista.es