Ya se nota la mano de la familia Mittal en el mayor gigante siderúrgico del mundo. Y no sólo en el organigrama de la compañía, sino en la filosofía empresarial. En poco más de un año la estrategia de la empresa poco o nada tiene que ver con la filosofía que en su día implantó Guy Dollé, el ex consejero delegado que puso todas las trabas posibles para que Lakshmi Mittal no se hiciera con la empresa.La filosofía Mittal es clara: busca un modelo de negocio totalmente integrado que cubra todo el proceso: desde la búsqueda de la materia prima hasta la distribución final. Sólo basta echar un vistazo estas últimas semanas para comprobar el afán comprador de la compañía.Ayer mismo tomaba el control de la empresa turca Rozak tras controlar el 51 por ciento de la compañía. Este grupo está especializado en la distribución de productos siderúrgicos. Pero no es la primera adquisición de estas características en poco tiempo ya que la semana pasada compró el productor de mineral de hierro canadiense Wabush Mines.En el último informe de actividad de la compañía, Lakshmi Mittal no tiene ningún problema en reconocer su estrategia. "Somos la única compañía siderúrgica cuyo proceso se basa en un modelo realmente integral, que comprende desde las actividades de minería hasta la fabricación y distribución de productos siderúrgicos", explica el presidente del gigante del acero.Repercusión en el precio finalEsta política empresarial era impensable hace dos años. El anterior consejero delegado, Guy Dollé, no era amigo de comprar o adquirir empresas de materias primas y se centraba mucho más en el negocio principal. Si que coincidía con su sucesor en que también cuidaba al extremo el suministro final del producto. De todas formas y, pese a no querer incluir la minería en su negocio, el anterior ejecutivo siempre estaba obsesionado con el coste de las materias primas y con su repercusión en el precio final del acero.Ahora la preocupación de fondo es la misma pero la política es diferente. Tener mayores recursos de minería ayuda al gigante siderúrgico a controlar los precios. Fuentes de la compañía consultadas por este periódico confirman este interés de ArcelorMittal por estar presentes en toda la cadena de suministro. "La política de compras de empresas de minas por la que apuesta la compañía no es tanto por el control de las materias primas, sino por estar presentes en toda la cadena del ciclo de la siderurgia", aseguran.Nadie sabe la política por la que apostará ArcelorMittal en un futuro. Es difícil creer que sea capaz de echarle un pulso a los grandes gigantes de la minería para poder controlar el precio del producto final. Pero si es capaz de autoabastecerse no dependerá del exterior.De momento, ArcelorMittal comienza a llenar su nevera para que algún día no tenga que depender de nadie. Y sus despensas son Asia, Africa y la Comunidad de Estados Independientes. A cierre del ejercicio 2006, el gigante siderúrgico disponía de minas propias de mineral de hierro y carbón en ocho países, destacando sus tradicionales reservas en Ucrania.A esta producción propia, se suman varios contratos estratégicos de suministro a largo plazo en Sudáfrica y Estados Unidos y la joya de la corona para los próximos años: dos mega proyectos para extraer mineral de hierro en Liberia y Senegal. En el primer país se asegurará una producción anual de 15 millones de toneladas. En el segundo, se calcula que hay unas reservas de 750 millones de toneladas. El gigante siderúrgico quiere tener la sartén por el mango en todo el proceso de producción. Y puede que llegue un día en el que uno de los mayores quebraderos de cabeza del anterior ejecutivo de Arcelor deje de serlo para la familia Mittal.