madrid. La Comisión Europea autorizó ayer miércoles la compra de la empresa estadounidense de biotecnología Genzyme por parte de la farmacéutica francesa Sanofi-Aventis tras constatar que la operación no tendrá un impacto negativo sobre la competencia en el mercado comunitario. La investigación de Bruselas ha puesto de relieve que la cuota de mercado acumulada de la empresa resultante de la operación no será excesivamente importante en las categorías de productos en que las actividades de las partes se solapan. Tampoco plantea problemas por lo que se refiere al tratamiento de la esclerosis múltiple, dominio en el que operan las dos compañías, ya que seguirá habiendo un número suficiente de rivales creíbles. El pasado octubre, Sanofi-Aventis lanzó una oferta pública de adquisición sobre Genzyme y la notificó a Bruselas el 29 de noviembre, aunque la mayoría de accionistas de la empresa estadounidense todavía deben pronunciarse. La Comisión Europea consideró que esta operación de compra no tendría consecuencias negativas para la libre competencia en el espacio económico europeo.