Invertirá 50 millones en tres años y reproducirá el modelo de Banif para crecermilán. Emilio Botín, presidente de Banco Santander, se desplazó ayer a la capital financiera de Italia, Milán, para acudir a un evento muy esperado en el seno de la entidad que lidera. Tras dar sus primeros pasos en el ámbito italiano de la banca privada con la compra del KBL Fumagalli Soldan el pasado 12 de abril, la reinauguración, después una reforma, de la sede central de Santander Private Banking supone el primer escalón de una expansión que promete ser vertiginosa. El banco español invertirá 50 millones de euros en tres años, de los que 24 millones se destinarán al desarrollo del soporte tecnológico necesario, mientras que el resto se aprovechará para impulsar la apertura de nuevas oficinas. Pero, a pesar de ser éstas unas cifras jugosas, el quid de la cuestión se encuentra en el modelo de negocio que se va a aplicar. Y es que, tal es la apuesta del Santander por el país transalpino, que la entidad ha decidido que sea ésta nación la primera a la que se exporte la experiencia y el conocimiento adquiridos en Banif, filial del grupo español especializada en banca privada. Así, exceptuando la denominación -el nombre del Santander ya acumula una notable repercusión en el mercado italiano y la intención del banco es aprovecharla-, el modelo de negocio de banca privada para Italia será calcado al de Banif, dado el éxito cosechado por esta entidad -en la actualidad rebasa holgadamente el 30 por ciento de cuota de mercado en España-. Por poner un par de ejemplos, hasta el patrimonio mínimo para que una persona pase a engrosar la lista de clientes de Santander Private Banking es el mismo (150.000 euros) y, en 2008, ya ofrecerá toda la gama de productos y servicios que hoy presenta su homóloga española.Ya desde su entrada en Italia a través del crédito al consumo, éste es uno de los países europeos que más interesa a la entidad cántabra tanto por su gran potencial de crecimiento como por el margen de mejora que tiene el sector financiero en general y el Private Banking en particular. En opinión de Stefano Boccadoro, consejero delegado de Santander Private Banking, "Italia reúne todas las condiciones (tipo de mercado, renta, etc.) para encajar el modelo de Banif". En este sentido, la entidad de banca privada dependiente del Santander se encuentra ante un mercado potencial de más de 800.000 millones de euros, pertenecientes a 700.000 familias, en activos tanto financieros como inmobiliarios. A pesar de estas mareantes cifras, la concentración de los ultra ricos es menor que en España, pues el propio tamaño de las industrias suele ser también más pequeño. En general, el perfil del cliente es más conservador que el medio europeo -no en vano tiene la mayor tasa de ahorro de Europa y la segunda del mundo después de Japón- y, según las encuestas realizadas por el propio banco español, valora la relación personal y la reputación de la entidad con la que trabaja por encima de la rentabilidad que le proporciona. "Si el cliente italiano está contento es tremendamente fiel", dice.