La siderúrgica ya tiene el visto bueno del Departamento de Justicia de EEUUmadrid. Probablemente lo primero que se le venga a la cabeza al escuchar la palabra "Sparrow" sea un histriónico Johnny Deep luchando contra la maldición de la Perla Negra. Sin embargo, lo que se viene a la mente de los directivos de Arcelor Mittal son los casi 1.000 millones de euros -986,4 millones, concretamente- que se ingresarán gracias a la venta de Sparrows Point, una de las plantas que el grupo posee en Estados Unidos.Según comunicaba ayer la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ya ha llegado el visto bueno para la operación por parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos, así que lo único que falta ahora es la luz verde de organización sindical United Steelworkers. Porque lo más importante, esto es, unos compradores, también están preparados para sacar la chequera y desembolsar cuanto antes los casi 1.000 millones de la factura. Los afortunados serán Esmark Incorporated y Wheeling-Pittsburg Corporation, que se asociarán en una empresa conjunta para acometer la operación, en la que les acompañarán otros inversores industriales e institucionales de menor tamaño.Tal y como informaba el gigante siderúrgico, en la transacción se incluyen los activos de la línea férrea y los derechos de propiedad intelectual que pertenecen a Sparrows Point. Una planta que en durante el año pasado logró un beneficio bruto de explotación (EBITDA) de 104 millones de euros, lo que se traduce en 36,5 euros por cada una de las tonaladas de metal que salieron de su factoría. De este modo, a falta de la aprobación de los sindicatos, a no ser que se produzca algún cambio de última hora, la compra estará zanjada a finales del mes de octubre.El proceso de fusiónAntes incluso de que finalice otro de los frentes que el mayor productor mundial de acero tiene abiertos en la actualidad: la fusión por absorción de la matriz Arcelor Mittal con Mittal Steel, una operación que probablemente no quede zanjada hasta el próximo año. Hace tan sólo unas semanas, el 98 por ciento de sus accionistas daban el visto bueno a esta unión, pero todavía quedan algunos escollos por salvar, ya que el plan se ha querido estructurar en dos pasos y el segundo de ellos, sobre el que todavía no han facilitado información, no se pondrá en marcha hasta finales de este año 2007.Y es que no es casualidad la coincidencia en el tiempo de la fusión con la venta de Sparrows Point, sino que responde a la política de desinversiones que el grupo está desarrollando a fin de llevar a buen puerto la unión entre las dos compañías. El propio director financiero de la siderúrgica, Aditya Mittal, explicaba ayer que "estamos plenamente satisfechos con le decisión del Departamento de Justicia sobre la venta de Sparrows Point, ya que nos permitirá concluir el plan de desinversiones ligado a nuestra fusión."