La entidad podría pedir compensaciones a la tecnológica, que se encarga de sus sistemasInternet, banca telefónica, sucursales, cajeros e incluso tarjetas, inutilizados por unas horasmadrid. Martes 4 de septiembre, aproximadamente las 12 de la mañana. Un cliente de Bankinter intenta realizar una operación a través de la web del banco y se encuentra con el clásico: "Servicio no disponible. Sentimos no poder atenderle en estos momentos. Por favor, inténtelo de nuevo más tarde". Ante tal situación, y tras varios intentos a través de Internet, llama por teléfono a la entidad financiera para ver si, mediante otro canal, puede por fin conseguir su objetivo. Efectivamente, le atienden al otro lado del auricular, pero igualmente le aseguran que no se puede realizar ningún movimiento. El incidente no queda ahí, puesto que de haber acudido a una oficina física, haber utilizado una tarjeta o incluso un cajero, el resultado hubiera sido exactamente el mismo.Como a este usuario anónimo les sucedió a muchos otros y, así, durante toda la jornada del pasado martes. La red de Bankinter se vino abajo y ni la oficina central ni las sucursales pudieron satisfacer las demandas de sus clientes.Una vez resuelto al problema -al menos lo suficiente para poder ofrecer servicio-, el banco detecta que el fallo se debe a un ámbito que está externalizado. El proveedor: IBM. Es decir, la compañía que proporciona sistemas informáticos a gran cantidad de empresas españolas, especialmente entre la banca.Por ello, ayer mismo la entidad financiera remitía a sus clientes el siguiente comunicado de disculpa: "Debido a una importante avería ocurrida en los ordenadores gestionados por IBM -acusaba directamente-, durante el día de ayer, 4 de septiembre, tuvimos que suspender nuestro servicio durante algunas horas, hasta lograr su total restablecimiento. Lamentamos los inconvenientes que este incidente haya podido causarle", concluía la breve nota. Asimismo, los técnicos del banco que preside Pedro Guerrero se pusieron a continuación manos a la obra y descubrieron que se había perdido información de carácter interno. Apenas 24 horas después, y según pudo corroborar ayer mismo elEconomista, los datos ya habían sido recobrados. Pero, sin estar acostumbrada, esta desagradable circunstancia ya le suena a la multinacional. Y es que hace unos cinco años ya tuvo la misma experiencia con Banco de Valencia. Según confirman fuentes cercanas a la estadounidense, se produjo un fallo parecido al que sufre ahora Bankinter y, como consecuencia del mismo, IBM se vio obligada a negociar indemnizaciones con el banco levantino, aunque éste no lo admite oficialmente.En este sentido, cabe recordar que los supuestos de compensación están regulados de forma individual en cada contrato y es de prever que el suscrito entre la entidad naranja y la compañía norteamericana así lo contemple. Por ello, no sería de extrañar que Bankinter acabe por exigir indemnizaciones a su suministradora. Ninguna de las dos quiso ayer pronunciarse ni sobre este extremo ni hacer declaración alguna sobre el asunto en general.Un banco innovadorFinalmente, es preciso subrayar que si a algún banco nacional le puede hacer daño un suceso como este, ese es Bankinter. Dada la apuesta que, lleva realizando por los canales alternativos de comunicación con el cliente -es decir, todo lo que no sea oficina: móviles, internet, etc.- resulta notablemente más sensible que el resto. Así, queda claro que una entidad de estas características no se puede permitir desaparecer por un día.