El estudio de un crédito hipotecario es el servicio financiero que más se encarecemadrid. La caída del negocio y de los márgenes operativos ha llevado a las entidades financieras a elevar el precio de casi todas sus comisiones por servicios. En 2010, los clientes pagaron ahora hasta un 19 por ciento más que a finales del año pasado. Es el caso del estudio de los créditos hipotecarios, un producto clasificado por los bancos y las cajas como de riesgo por el aumento de la morosidad, que ha llenado sus balances de viviendas. Acudir a una entidad para que analice un préstamo para la compra de una casa cuesta un 0,74 por ciento del valor de tasación, es decir, 107,24 euros. El encarecimiento de este servicio se debe en parte al incremento del coste en diciembre, uno de los pocos aplicados por el sector. El mes pasado se elevó un 2,7 por ciento. El estudio de una hipoteca no conlleva que la concedan y en la actualidad bancos y cajas deniegan buena parte de estos préstamos al considerar que los clientes pueden incurrir en impago. El otro servicio financiero que más subió el año pasado fue el estudio de los préstamos no hipotecarios, con el fin también de que el número de peticiones descienda en pleno cerrajón del grifo crediticio. Su análisis vale un 15 por ciento más. En este caso, su coste no avanzó en diciembre. Medidas defensivas En el plano defensivo, con el objetivo de evitar fugas de las hipotecas buenas, la banca ha encarecido la comisión que cobra a los clientes que cambian el préstamo a otra entidad para aprovechar las ofertas de tipos de interés más bajos. La subrogación de estos créditos incrementaron su precio más de un 12,2 por ciento, tras subir el pasado mes un 1,7 por ciento. No obstante, la mayor parte de las hipotecas cuentan en los contratos con cláusulas sobre el coste de la subrogación. Los descubiertos en las cuentas se encarecieron en porcentajes similares, más de un 12 por ciento, en otra decisión defensiva para evitar pérdidas añadidas a los impagos de los créditos. El sector, además, ha puesto en marcha una medida para rentabilizar el robo de nóminas y depósitos de otras entidades y sacar un mayor partido de los clientes fieles, aunque algunas tienen planes especiales de comisiones cero. La cuota que se paga por una cuenta corriente alcanza los 21,89 euros al semestre, con lo que ha experimentado un repunte del 6 por ciento. En diciembre ésta subió un 2,2 por ciento, el mismo porcentaje que por tener una cuenta de ahorro. En el conjunto de 2010 el coste de estas libretas se incrementó también un 6 por ciento. Menos aumentos aplicaron las entidades al uso y tenencia de las tarjetas, aunque sí hay alguna excepción, como la retirada de dinero de un cajero con una de crédito en la misma entidad. El precio de esta operación es un 6,6 por ciento más cara. El resto de conceptos relativos al dinero de plástico aumentaron su coste entre el 2,9 y el 5 ciento en el año. En ninguno de ellos se refleja un encarecimiento en diciembre. El único servicio que bajó en los últimos doce meses fue la realización de transferencias bancarias. El descenso, además, es apreciable. Enviar dinero a otra entidad cuesta ahora un 14,2 por ciento menos, mientras que hacerlo entre sucursales de la mismo banco o caja, casi un 12 por ciento.