En el estudio había más de veinte personas esperando su llegada. Poco a poco fueron apareciendo Paca, Claudia, María y María Luisa. Si hay algo que las une, aparte de la etapa cinematográfica en la que brillaron con mayor esplendor, es la vitalidad que las caracteriza. Mujeres maduras, bellas, aparentemente seguras y que siguen yendo a por todas. No ha sido fácil reunir en una misma sesión fotográfica a cuatro de las actrices más famosas de los años 70, que continúan en activo en el 2010. Cuatro personalidades antagónicas, cuatro maneras de entender la profesión, el amor y el futuro que quedan totalmente claras a través de sus fotografías y sus declaraciones. maría luisa san josé Protagonista de títulos como Emilia, parada y fonda de Angelino Fons, Tormento de Pedro Olea o Mis relaciones con Ana de Rafael Moreno Alba, María Luisa posee una de las carreras más envidiadas de la cinematografía española. Hoy se encuentra en un buen momento personal y profesional. A nivel personal ¿cómo se encuentra? Si yo dijera que estoy al cien por cien feliz, sería un poco tonta, digamos que estoy como la situación actual, un poco a la expectativa. Lo único que va muy bien es mi relación de pareja. En lo que sí estoy siempre metida es en ONG y proyectos dedicados a ayudar a otras personas. ¿Cómo valora el cine de la Transición? En su justa medida. En aquellos momentos hicimos el cine que pudimos. Evidentemente, hay algunos títulos que se han podido salvar, y que quedarán para la historia del cine, pero también se hacía muy mal cine. En la Transición se empezó a valorar el talento y, en mi caso, tuve la oportunidad de hacer algunos buenos trabajos. Me hubiera gustado hacer mejores películas, pero había que vivir de la profesión, y no quedaba otro remedio. Tampoco me importa decir que tiraría a la basura muchas de las películas que hice. ¿Cuál es el precio que hay que pagar para ser una estrella cinematográfica? Tener que estar vendiéndote constantemente. En mi caso había ocasiones en las que me faltaba presencia de ánimo. Siempre quise ser actriz, pero no estrella. ¿Cómo lleva la madurez una Sex Symbol? A veces me miro y digo: "Buuaahhh… ¡Qué horror!" Y otras me digo a mí misma: "Tampoco estoy tan mal". Creo que la naturaleza está siendo bastante generosa porque todavía no he tenido que recurrir al bisturí. ¿Tiene tan buen carácter como parece? Pues aunque esté mal que yo lo diga, sí. Me parece que puedo presumir de ello, aunque a veces también me enfado, pero sí soy bastante condescendiente. Sopeso las cosas y soy una mujer que tiene los pies en la tierra. claudia gravi Con un físico poco habitual, Claudia, ocupó numerosas portadas de las revistas de la época proyectando una imagen moderna y cosmopolita. Su presencia en un gran número de películas como Los nuevos españoles de Roberto Bodegas, El secreto inconfesable de un chico bien de Jorge Grau o La criatura de Eloy de la Iglesia, la convirtieron en otro de los iconos eróticos de la nueva España. ¿Existía mucha competitividad en aquella época? No se puede imaginar, los cuchillos volaban de una parte a otra. Además, en mi caso, como yo era extranjera, tenía todavía más inconvenientes, incluso hubo alguna compañera que protestó directamente porque a mí me dieron algunos papeles. Es de las pocas actrices que reconoce, sin mayor problema, que la doblaban a menudo. Entonces no había sonido directo en muchas ocasiones y a mí, como tenía mucho acento, habitualmente querían doblarme. Incluso tenía mi dobladora oficial, Maite, con la que me llevaba muy bien y que, desgraciadamente, ya no está. Estará de acuerdo que en el cine de los 70 se hacían cosas válidas. Fue un periodo tan interesante como el momento histórico. Las cuestiones sociales y políticas tenían un fiel reflejo en la pantalla aunque, a veces, el tratamiento no fuera el más adecuado. Era un momento para vivir todo a tope, aunque, por supuesto, existían muchos bodrios. Había que inventar nuevas fórmulas que se adaptaran mejor a la realidad incipiente. José Luis Dibildos hizo una gran labor en el panorama cinematográfico español. ¿En algún momento se sintió mujer objeto? Por supuesto, pero bueno, también tenía su gracia. El día que te tocaba asumir ese papel, lo disfrutabas e ibas de mujer florero. Lo único importante es que seas consciente de que estás jugando y que lo elijas con libertad. Estará de acuerdo en que la belleza es un poder... Sí, pero a mí me da mucho pudor, soy muy tímida, horriblemente tímida y cuando me he sentido deseada me he metido en mi casita como el caracol. Fíjate, con lo grande que soy y el desparpajo que parece que tengo, después, nada de nada. ¿No ha sido una mujer de grandes pasiones? He tenido dos grandes amores, pero contrariamente a lo que piensa la gente no he sido una mujer fatal. Algunos hombres me han dicho después que daba miedo porque, además, era una chica muy independiente que vivía por sus propios medios. ¿Cómo tiene que ser el hombre que le enamore? No tengo un príncipe azul determinado ni tampoco busco un hombre de una gran posición. Si lo hubiera querido, lo hubiese tenido cuando era joven y bella. De hecho, pude haberme casado con uno de los hombres más ricos de Europa. Lo que más me atrae de un hombre es la inteligencia y la sensibilidad. maría kosti Su primer papel lo interpretó cuando apenas era una adolescente de diecisiete años. María es una actriz dúctil que se ha adaptado a todo tipo de personajes adquiriendo un protagonismo notable en películas de la llamada Tercera Vía del cine español y posteriormente participa en todo tipo de géneros. Últimamente ha colaborado con José Luis Garci. Su vida personal ha estado inmersa en la más absoluta discreción, a pesar de estar continuamente en los medios. Tantos papeles en su carrera, que supongo que será complicado quedarse con uno, pero, ¿de qué trabajo se siente realmente satisfecha? No me siento satisfecha de nada. Yo creo que en la vida todo es un camino y cada paso nos conduce al siguiente y, por supuesto, lo que hacía hace veinte años, hoy en día lo haría completamente distinto. Entonces no puedo decirle que me sienta satisfecha porque sería mentirle. ¿En qué le ha decepcionado el mundo del espectáculo? En nada, porque ya me lo esperaba todo. Es un mundo en el que tienes que tener un aguante enorme y, desde luego, ser un corredor de fondo. Si te entrenas para los cien metros, vas de lado y, sobre todo, cuando estás arriba, no tienes que creerte superior por muchos palmeros que tengas, pero cuando estés abajo tampoco debes sentirte por los suelos, porque no es así. Eso sí, cuando estás triunfando tienes cinco mil amigos y cuando no, cinco. Pero ésos son con los que te tienes que quedar. Y el lado oscuro de la profesión ¿usted tampoco me va a hablar de él? En cualquier trabajo existe la ambición, la envidia, los celos, las zancadillas y, sobre todo, que el grande intente aprovecharse del chico. Ahora bien, todo lo que pasa en el mundo artístico, digamos que está en un escaparate al que mucha gente puede acceder, así que se ve mucho más. Pero fíjese que yo creo que se trata más de la elección personal, en el sentido de saber qué estás dispuesta a hacer y qué no. ¿Cuál es el secreto para estar eternamente joven? Eso es una utopía, pero sí es cierto que por dentro nos podemos sentir eternamente jóvenes. Yo no tengo edad y mi niña interior aflora cada día y eso hace que me siga asombrando y me siga ilusionando como cuando era muy joven. Por suerte, soy bastante inocente todavía, sentimental y disfruto con cualquier cosa. Me gusta saborear un amanecer, una película o estar tomando una Coca-Cola aquí. ¿Cuántos trenes ha dejado pasar en la vida? Creo que, como todo el mundo, he dejado pasar cosas, pero, seguramente, es porque tenía que ser así. Probablemente no eran para mí, tanto afectiva como profesionalmente. Nunca me planteo lo feliz que hubiera podido ser eligiendo aquello que decidí no hacer. Así que tampoco espero que llegue ningún tren especial, simplemente, quiero ser feliz como lo soy actualmente porque yo me creo mi propia felicidad, no necesito a nadie para sentirme bien. paca gabaldón Su voz profunda y sus ojos casi orientales la convierten en una mujer exótica que ha conseguido seducir a media España desde hace más de tres décadas. Actriz de recursos, en los últimos años la hemos visto protagonizando series de televisión como El súper o funciones teatrales que han cosechado un gran éxito de taquilla. Muy pronto la veremos con un nuevo proyecto que la devolverá a los escenarios donde tantos éxitos ha recogido. En la época de la Transición cambia su nombre artístico de Mari Francis por el de Paca Gabaldón, ¿fue también para usted un renacimiento? Ahora que lo comenta, de alguna manera sí. Evidentemente, vas madurando y tus gustos e inquietudes son otros. Siempre he sido una mujer comprometida, y en aquel momento todo lo que sucedía en España lo viví muy de cerca porque me tocaba muy dentro. Realmente fueron unos momentos únicos y emocionantes. ¿Estaban los actores tan unidos como hoy se nos hace creer? En general los compañeros vivimos aquella etapa con una gran cohesión y un compañerismo excepcional; pienso que todos luchábamos por conseguir lo que considerábamos necesario para nuestras carreras y nuestras vidas. La gente estaba dispuesta a arriesgar, éramos jóvenes y valientes. ¿Cree que las actrices de cierta edad tienen menos papeles? Esta es una constante no sólo en España, sino en todos los países. A partir de los cuarenta años las actrices ven como sus posibilidades a nivel interpretativo se reducen. Pero no vale de nada lamentarse, hay que luchar por encima de todo para que la situación cambie. ¿Qué opina de aquellas portadas que protagonizó en los años 70? Siempre trabajé con los mejores fotógrafos, y todas las sesiones y portadas de las que fui protagonista eran muy artísticas. De hecho, guardo todos aquellos reportajes con un gran cariño. Por supuesto, no me arrepiento de nada, pero tampoco piense que yo era de las más atrevidas, más bien todo lo contrario. ¿Cómo se siente como abuela? Estoy como loca. No se puede imaginar la ilusión que me hace. Me gustaría disfrutar más del niño, espero tener ocasión de poder hacerlo. Ser una abuela joven es estupendo. ¿Cómo se ha sentido compartiendo este reportaje con sus compañeras? Ha sido una experiencia maravillosa, porque tengo una estupenda relación con todas. De repente es como si el tiempo no hubiera pasado. Ahí estábamos las cuatro en los camerinos con el fotógrafo, demostrando que las mujeres maduras tenemos mucho que decir y que físicamente estamos como aquí se nos ve. De izq. a dcha, Paca Gabaldón, María Kosti, María Luisa San José y Claudia Gravi. Fotos: César Lucas Abreu Producción: Isabel Arcos. Estilismo: Lorenzo Caprile, Elio Berhanyer y Petro Valverde. Joyas de JSS Yanes (C/ Goya, 6). Peluquería y maquillaje: Javier Vergara. Tocados y sombreros: Kassen Zapata (C/ Barquillo, 26) Trajes de Claudia Gravi y María Kosti: Elio Berhanyer. Trajes de María Luisa San José: Petro Valverde. Trajes de Paca Gabaldón: Lorenzo Caprile.