Después de meses de negociaciones, el próximo año veremos si la reestructuración financiera ha servido para algo más que para curar la delicada salud de algunas entidades de ahorro, es decir, si la fusiones e integraciones permitirán que el pretendido fortalecimiento de las cajas sirva para lo verdaderamente importante, que las empresas tengan apoyo financiero en sus proyectos de expansión. En Castilla y León el nuevo máximo responsable de la fusionada Caja España-Duero, Evaristo del Canto, asumió ayer la Presidencia de la Federación Regional de Cajas con renovados bríos. Del Canto quiere potenciar a "pasos agigantados" la actividad de Madrigal, la sociedad de inversiones de la Federación con la que hasta ahora las cajas castellanas cooperaban en el apoyo a proyectos empresariales y que el año saliente no ha formalizado ninguna operación. El alto ejecutivo recorrerá las nueve provincias para dar a conocer las "potencialidades" de la sociedad de inversión y conocer "sobre el terreno" las necesidades del tejido productivo. Sin embargo, antes de abrir "una nueva etapa", Del Canto tiene que dar una nueva reformulación a la Federación para que sus estatutos se adapten a la nueva configuración financiera, que ha puesto a Caja de Burgos en manos de Banca Cívica y a Caja Ávila y Caja Segovia bajo los designios de Rodrigo Rato. Se trata, según sus propias palabras, de "redefinirla, reordenarla y establecer nuevos procedimientos de colaboración" ante "las nuevas estructuras financieras vinculadas a la región que forman parte de otros grupos financieros". Y ahí es dónde a finales del mes de enero se conocerá el verdadero alcance de la reestructuración financiera. Berkeley dice adiós a Severstal en Salamanca Berkeley Resources buscará "otras "novias" para su proyecto de explotación de minas de uranio en Salamanca después de que haya expirado el plazo de exclusividad que tenía con la rusa Severstal. La productora de acero rusa presentó en noviembre una oferta para controlar a la australiana a través de la adquisición total o parcial de las acciones a 1,70 euros por título. La operación quedó condicionada a una "due dilligence". Aunque Severstal mantiene hasta el 14 de enero el derecho a suscribir acciones -sólo podrá hacerlo si anuncia su intención de presentar una opa antes de esa fecha- y continúan las negociaciones, Berkeley ha decidido estudiar otras posibles vías de financiación para la extracción de uranio. La coreana Kepco ya estuvo en negociaciones para hacerse con los yacimientos de este mineral. El parón en la negociación ha coincidido con la dimisión de Ian Stalker como consejero delegado de Berkeley "por razones personales". Le sustituirá provisionalmente el director financiero, Henry Horne. Nueva Rumasa quiere mirar hacia delante Los problemas de pago a los que ha tenido que hacer frente Nueva Rumasa durante los últimos meses ya son menos. Después de las recientes denuncias de los ganaderos aragoneses, que alertaban de una deuda de 1,2 millones de euros con el grupo lácteo Clesa, la familia Ruiz-Mateos ha llegado a un acuerdo para hacer frente a ese pago, dejando a un lado el problema. Ahora, el imperio de la abeja busca nuevas fórmulas de financiación que le permitan seguir creciendo en un contexto más que complicado para el consumo. Ante la negativa generalizada de los bancos a abrir el grifo, Rumasa se está planteando incluso el alquiler de varios de sus activos en una operación de Lease and back para alcanzar liquidez. Y todo con una misma premisa: reflotar empresas en crisis sin necesidad de recortar puestos de trabajo. De conseguir finalmente sus propósitos, sería la segunda vez que los Ruiz-Mateos resurgen de sus cenizas. Sólo el intento ya es meritorio.