El grupo fabricará en Barcelona cápsulas para el hogar para competir con el Dolce Gusto de NestléBarCELONA. Sara Lee ha dado un nuevo paso adelante para no perder posiciones en uno de los mercados con mayor proyección de consumo. La multinacional norteamericana quiere ganar terreno en el negocio del café con un modelo similar al que ha utilizado su competidor Nestlé. El grupo suizo fue el primero en apostar por la producción de cápsulas de café orientándose a dos públicos y canales diversos: el Nespresso para un cliente más elitista y Dolce Gusto para una compra en supermercados. Sara Lee ha decidido emprender ahora la fabricación de cápsulas de café Marcilla en su factoría de Mollet (Barcelona). En esta planta sólo se producía hasta ahora café molido. Es un modelo de producto complementario a Senseo, sus cápsulas de gama alta para las que también son necesarias máquinas de café especiales, en este caso de Philips. "Senseo y las cápsulas de Marcilla dan respuesta a expectativas distintas pero complementarias de los consumidores", explica Mauro Schnaidman, presidente de Sara Lee Southern Europe (División Coffee & Tea Retail España). Las cápsulas de Marcilla ya están a la venta en supermercados e hipermercados. Para facilitar el acceso a los consumidores a sus productos, la compañía ha optado por olvidarse de cafeteras especiales. "Marcilla cápsulas está diseñada para la cafetera de toda la vida. Su método de preparación consiste en añadir agua a la cafetera de modo habitual, introducir la cápsula en el cacillo destinado al café molido y calentar", asegura Mauro Schnaidman. La compañía ha preferido no atar al consumidor con ningún tipo de modelo concreto ya que la cafetera tradicional está presente en el 60 por ciento de los hogares españoles. Nuevos puestos de trabajo Aunque la compañía no ofrece datos sobre la capacidad de producción de la nueva línea de fabricación en Mollet, el directivo afirma que se han creado 19 puestos de trabajo. La producción se dirigirá al mercado español, aunque parte de su producción de café molido se dirige al mercado exterior, principalmente a Holanda, Bélgica, Portugal, Grecia, Polonia y Hungría. Por su parte, Nestlé produce en la factoría de Girona sus productos Dolce Gusto, desde donde exporta a varios países. Según los datos que maneja Sara Lee, el mercado del café en cápsulas va a experimentar un rápido crecimiento en los próximos años hasta alcanzar un 8 por ciento del mercado de café en España en un plazo de cinco años. El mercado de café tostado en España mueve actualmente unos 314 millones de euros. En los últimos tres años, la introducción de los sistemas de monodosis ha permitido un crecimiento del mercado por valor de 48 millones de euros. Hace unos meses, Sara Lee fue demandado por Nestlé por vender en Francia unas capsúlas que eran compatibles con las Nespresso. Ese producto no ha sido comercializaco en el mercado español.