El regulador de Nueva York vigila cómo afectan a los clientes la evolución del negocio del grupoLa Comisión quiere que se cumplan con los planes de inversión aunque el Consejo esté fueramadrid. El regulador del Estado de Nueva York quiere vigilar de cerca a Iberdrola, quien entró de forma contundente en esta zona tras la adquisición de Energy East hace dos años. En concreto, la Comisión de Servicios Públicos de esta región ha decidido admitir la propuesta de un consultor independiente para llevar a cabo una auditoría de nada menos que a la gestión de Iberdrola. En concreto, con esta investigación de la Comisión, que actúa como regulador de los mercados energéticos, se abre un expediente, al que ha tenido acceso elEconomista, sobre Iberdrola en Estados Unidos y sobre la matriz del grupo para evaluar el impacto de sus actuaciones en Nueva York y en los clientes del Estado, teniendo en cuenta que las decisiones no se toman desde la filial. El problema que percibe la Comisión es que la filial en Estados Unidos cuenta con una estructura corporativa internacional que difiere de la mayoría de otras compañías de servicio de gas y electricidad en el Estado de Nueva York. La razón es que la dirección ejecutiva de la filial americana, incluido el consejo de administración, se encuentra en España. El regulador considera que no puede tener un control de las decisiones que esta Iberdrola USA, a pesar de que las oficinas corporativas se encuentran en New Gloucester, Maine. Por ello, la auditoría de la gestión se centrará en la filial americana y en cómo las operaciones de Nueva York y los clientes de la eléctrica se ven afectados por las decisiones tomadas fuera de Nueva York. Por otro lado, un componente de la evaluación de la gestión también revisará los procedimientos de contabilidad y controles internos existentes sobre las transacciones de afiliados, así como el impacto de los programas de construcción de redes y centrales y los procesos de eficiencia del grupo. En virtud de la Ley de Servicio Público, los costes de la auditoría de gestión de la Iberdrola USA y ciertos aspectos de la matriz será pagado por la filial américa. Por su parte, el consultor será seleccionado por la Comisión e informará y estará bajo la dirección del departamento de personal de servicios. El documento final del consultor que se haya seleccionado estará terminado para mayo de 2012. Con respecto a la situación general del programa de la Comisión de control de gestión, hasta la fecha tan sólo han sido auditadas tres empresas: Edison, National Grid y Central Hudson Gas and Electric Corporation. Desde Iberdrola puntualizaron que estas auditorías son totalmente normales y forman parte de la función reguladora de la Comisión, que tiene que practicar las denominadas management audits de todas las utilities bajo su ámbito de actuación. Según la eléctrica, el expediente implica un a fondo de las operaciones y la gestión de las compañías y es una manera de verificar si éstas están siguiendo las pautas establecidas por la Comisión. La compañía que preside Ignacio Sánchez Galán puntualizó que ahora les toca a las filiales de Iberdrola en Estados Unidos, ya que las últimas auditorías fueron hace años, en tanto que es un proceso que suele llevar cierto tiempo. La Comisión ha explicado a la eléctrica que en esta ocasión la investigación será algo más complicada por la nueva estructura de propiedad de ambas compañías. La investigación del regulador de Nueva York se produce después de las constantes dudas sobre la solvencia de España ante los constantes rumores de rescate de la deuda soberana. Pero Iberdrola no sólo ha tenido varapalos de este regulador. El pasado mes de septiembre, la eléctrica celebró que la Comisión de Servicios Públicos había aprobado una subida de tarifas eléctricas y de gas que le procurarán unos ingresos adicionales de 176 millones de dólares (135 millones de euros). La Comisión dio respuesta así a la petición de ambas filiales, que plantearon la petición de revisión tarifaria hace un año y que solicitaban una rentabilidad adecuada a sus inversiones, de cerca del 10 por ciento, con el objetivo de garantizar seguridad y fiabilidad del servicio. En concreto, el regulador autorizó una revisión al alza para los próximos tres años de los ingresos regulados de dos de las filiales de Iberdrola en el país, que son New York State Electric&Gas Corporation (NYSEG) y Rochester Gas and Electric Corporation (RG&E).Las subidas de tarifas permitirá a las compañías acometer las inversiones previstas de 7.000 millones de euros en el país entre 2010 y 2012.