Como si la crisis no fuera ya suficiente factor negativo para la industria turística en general, el pésimo año también ha vivido la erupción del volcán islandés en primavera y la huelga salvaje de los controladores este mismo mes. Y a pesar de todo, hay muestras evidentes de que llega la recuperación. Por M. Á. L.La crisis está siendo muy cruel, en eso estamos todos de acuerdo. Sin embargo, si las cifras nos dicen que el sector turístico empieza a, al menos, capear el temporal, no podemos evitar dejar escapar un suspiro, por pequeño que sea, de cierto alivio. Porque si una de las primeras industrias del país, si no la primera, evidencia ciertas dosis de recuperación, podemos dejar que, al menos, retorne un cierto optimismo a la economía española. Y eso que al perro flaco todo son pulgas. Porque si la crisis mundial no se bastara por sí solita para volver del revés todos nuestros modelos económicos, la mayoría de ellos para siempre, ha habido sobre todo otras dos crisis, de distinta índole, que también han golpeado al sector donde más le duele. Nos referimos, por un lado, al volcán islandés Eyjafjallajökull, cuya erupción a mediados de abril, y la posterior nube de cenizas que ensombreció gran parte del espacio aéreo europeo, produjo unas pérdidas en todo el mundo estimadas en más de 4.000 millones de euros. La otra crisis nos tocó más de lleno, y de hecho todavía sigue abierta. La huelga salvaje de los controladores aéreos españoles ha supuesto, está suponiendo, un mazazo económico que todavía no se ha podido cifrar con exactitud y, lo que es peor, una dramática pérdida de imagen de España como uno de los principales destinos turísticos mundiales. Crecimiento positivo A pesar de todo ello, la industria turística española tiene previsto crecer en este 2010 que está a punto de terminar hasta un 0,6 por ciento, en contraposición a la caída del 5,6 por ciento que vivió el año pasado. Esta pequeña recuperación parece estar afectando tanto a las actividades hoteleras y restauradoras, como a las del sector transporte. De hecho, es reseñable el hecho de que el directivo más votado por los lectores de elEconomista en este ranking anual de dirigentes sea Jorge Cosmen, presidente de Alsa, máxima accionista del gigante británico del transporte National Express. Sin embargo, la gran noticia del año en lo que a transporte se refiere es sin duda la fusión entre Iberia y British Airways, que comienza a ser efectiva en 2011. Hay muchas esperanzas puestas en la que se va a convertir en la sexta compañía de transporte aéreo de todo el mundo. Y del cielo al suelo. La alta velocidad está de moda, especialmente tras la inauguración de la línea Madrid-Valencia, que otorga a España el honor de ser el país líder del mundo en lo que a alta velocidad ferroviaria se refiere. Y en cuanto al sector hotelero, basta mirar las cifras de las grandes cadenas para ver que por fin se ve la luz al final del túnel.