La resolución del contrato con Amadeus, que acabó con las esperanzas de reflotar la compañía, costó 800.000 euros madrid. Teinver, la matriz del grupo Marsans, considera que la actuación de Posibilitumm, el nuevo dueño del conglomerado, ha podido acarrear como máximo daños por valor de 5,79 millones de euros. Así figura en el escrito remitido al Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid, en el que se opone al embargo cautelar de bienes por valor de 417,4 millones de euros que ordenó la juez Ana María Gallego contra Posibilitumm y los antiguos propietarios del grupo, Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, por considerar que su actuación podría haber agravado el agujero patrimonial de Marsans. En el escrito de oposición Teinver señala que, si la juez continúa aceptando los argumentos de la administración concursal de Viajes Marsans, Posibilitumm debería ser responsable sólo desde que compró el grupo en junio de 2010, lo que arrojaría un perjuicio de 2,88 millones de euros. Teinver, que está controlado al cien por cien por Posibilitumm, añade que el retraso que le achaca la administración concursal en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y en la resolución del contrato con Amadeus conllevaría un perjuicio de 1,98 millones y de 800.000 euros, respectivamente. También señala que la nómina de tres trabajadores incorporados asciende a 128.908,50 euros. Jamón, jamón La gestión de un concurso de acreedores también conlleva adoptar decisiones sobre cuestiones inesperadas para intentar engrosar la siempre exigua masa concursal. Eso fue lo que le sucedió a Antonia Magdaleno, asesora externa de la administración concursal, cuando el pasado 1 de diciembre recibió un sorprendente correo electrónico de un directivo de Viajes Marsans relacionado con la compra de jamones y paletillas. Bajo el epígrafe de ventas pendientes, el escrito hace referencia a la firma de un contrato de promoción suscrito con Joselito en 2009, por el cual la agencia de viajes se comprometió a comprar 3.000 paletillas y 3.000 jamones de la marca Jabu, así como otras 3.000 paletillas de la marca Joselito. El directivo le describe a Antonia Magdaleno que aún restan por adquirir 19 jamones, 1.546 paletillas de Jabu, 1.173 paletillas de Joselito y que también falta por pagar 44.253 euros. Igualmente le avanza las dos posibles opciones que se le ocurren: comprarlos y venderlos entre empleados, amigos y familiares a precio de coste, o bien intentar descontar los 44.253 euros pendientes de pago a Joselito. Fuentes de Marsans reconocen que el tema pasó a manos de los administradores concursales y que jamás volvieron a saber nada de los jamones.