madrid. No le iba a tocar sólo a las eléctricas. Ayer, el turno de averías era para las empresas de telecomunicaciones, concretamente para Telefónica, que dejaba sin servicio a más de 100.000 usuarios de la comarca alicantina de Marina Baja. El problema arrancaba en la subestación de Benidorm Cruces, a causa de un corte en el equipo de transmisión por la entrada de agua en la sala de transmisiones a causa de las lluvias torrenciales. Como consecuencia, se quedaban sin teléfono fijo 103.000 usuarios, mientras que otros 26.000 estuvieron sin línea ADSL durante varias horas. Además, el problema afectó también al 40 por ciento de los clientes de telefonía móvil.El servicio se fue reponiendo a lo largo del día de ayer. Además, desde el Ministerio de Industria quisieron recordar que la nueva legislación sobre prestación de servicios de telecomunicaciones -efectiva desde marzo de 2006- obliga a los operarios que tengan una avería a comunicarlo en un plazo de cuatro horas, incluiyendo datos sobre el lugar, el momento del inicio y el plazo de resolución.