La aerolínea prevé reducir sus actividades en el aeropuerto de Milán-MalpensaromA. La región italiana de Lombardía, situada al norte del país, está en pie de guerra contra el nuevo plan industrial de Alitalia, el cual, a pesar de que sólo se conocen sus líneas maestras, prevé una reorganización y reducción de sus actividades en el aeropuerto de Milián-Malpensa. El presidente de la región, Roberto Formigoni, la alcaldesa de Milán, Letizia Morati, y la sección regional del principal sindicato del país han formulado duras críticas ante los planes de la compañía. También se unió a las críticas el ministro de Infraestructuras, Antonio di Pietro, quien señaló ayer que no hay que "hacer pagar a Malpensa los males de Alitalia". Di Pietro consideró "justo" ampliar la actividad en el aeropuerto romano de Fiumicino, tal y como prevé el plan, pero "no debe hacerse en detrimento" de la escala de Milán, que en estos años se ha convertido en "un auténtico polo de excelencia". El Consejo de Administración de la compañía, en proceso de privatización, aprobó el miércoles la líneas maestras de un plan industrial para 2008-2010, considerado de "supervivencia" y "transición", en el que se prevé una reducción de plantilla y de vuelos, aunque aún deben concretarse los detalles. En el hub (central de distribución de vuelos) de Milán-Malpensa, se prevé el desarrollo del sector de bajo coste a través de la compañía Volare-Web y del charter, así como consolidando el cargo. Aunque el plan definitivo lo debería aprobar la dirección de la aerolínea el próximo día 7, Formigoni ya ha manifestado sus críticas y calificó de "irracionales" esos proyectos, que "penalizar al norte" del país y a la misma empresa. Formigoni, en una entrevista con el diario La Repubblica aseguró que los vuelos que Alitalia traslade a Fiumicino serán sustituidos por los de otras compañías extranjeras con los que ya mantiene contactos. La también conservadora Letizia Moratti, señaló el mismo miércoles que se trata de una "elección contraria a los datos, que hablan de un crecimiento en Malpensa". En el mundo sindical tampoco han caído bien los planes de Alitalia, que han provocado la reacción de la sección de Lombardía del Cgil, el principal del país, la cual advirtió ayer que si la empresa mantiene sus planes no lo aceptará y "no se quedará parado".