La cadena francesa gana un 147 por ciento entre enero y junio gracias a su política de desinversionesMADRID. El grupo hotelero francés Accor ha puesto la quinta en el 2007. Ayer se conocía que entre enero y junio obtuvo un beneficio neto de 596 millones de euros, un 147,6 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior. Un resultado que le ayudará a afrontar los planes que se ha propuesto este año, entre los que se incluye situar su marca de hostelería Pullman entre los hoteles de gama alta en las principales ciudades del mundo. Además, en octubre empezará a reposicionar la marca Sofitel a nivel mundial en la gama de hoteles de lujo, y lanzará una nueva marca, All Seasons, que situará en el segmento de hoteles low cost. Sus buenos resultados, sin embargo, no son fruto de la casualidad. Detrás de ellos se encuentra un ambicioso plan de desinversiones inmobiliarias en Europa con el que ha obtebido importantes plusvalías. También la buena marcha de su agencia de viajes Go Voyages ha reportado a su favor en sus cuentas. En concreto, con la venta de inmuebles en Reino Unido, Países Bajos y Alemania, Accor ha ingresado 311 millones de euros, mientras que Go Voyages le ha dejado 204 millones de euros. El grupo galo alcanzó una ventas de 4.015 millones de euros, un 8,8 por ciento más que entre enero y junio de 2006, y registró un beneficio operativo antes de impuestos y elementos no recurrentes de 379 millones de euros, un 34,4 por ciento más. Accor también anunció ayer un plan de recompra de acciones por un montante de 500 millones de euros, siendo ésta una medida similar a las que la empresa ha adoptado en los dos años anteriores. En cuanto a sus planes más inmediatos, la cadena gala ya ha anunciado que, en una primera fase, 45 establecimientos Sofitel o Grand Mercure en 23 países serán convertidos en hoteles Pullman. La empresa francesa prevé operar 300 hoteles bajo esta enseña para 2015. Además, 14 hoteles de diferentes marcas formarán parte de All Seasons hasta junio de 2008.