El Gobierno vasco, PP y PSE consideran que la guipuzcoana no debiera quedarse fuerabilbao. Desde múltiples ámbitos se están produciendo posicionamientos para que la guipuzcoana Kutxa no se quede al margen de las conversaciones que BBK y Caja Vital están manteniendo para conformar una alianza o fusión a través de una SIP. Tanto desde el Gobierno vasco como desde el Partido Socialista y el PP están abogando porque Kutxa no se mantenga al margen y participe en la alianza desde el principio. Tras conocerse las conversaciones entre BBK y Caja Vital, desde Kutxa insistieron en mantener su independencia, ya que abogan por continuar en solitario y centrarse en la gestión diaria, máximo en época de crisis. Además, la fórmula de SIP no convencería especialmente al presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, que siempre ha defendido que la unión de las tres cajas vacas debiera materializarse mediante una fusión tradicional. Esta es la tercera ocasión en que se plantea una fusión entre las cajas vascas, pero la diferencia actual es que la iniciativa no ha partido de las entidades, sino de las presiones que ha ejercido el Banco de España y el Gobierno vaco para que Caja Vital y Kutxa no queden descolgadas del nuevo mapa financiero de entidades de mayor tamaño. Divergencias en el PNV Las dudas o matizaciones sobre la posible fusión provienen, en esta ocasión, del PNV. Mientras la dirección de este partido en Vizcaya y Álava ven con buenos ojos la alianza, desde Guipúzcoa, Joseba Egibar no ha ocultado sus reticencias sobre su conveniencia y las prisas con las que se estarían desarrollando los acontecimientos. El dirigente nacionalista, que reclama más información sobre el proyecto, aboga por esperar a que pasen las elecciones locales y se reforme la Ley vasca de cajas. En la reforma de esta ley, PSE y PP están negociando para terminar con el predominio del PNV en las cajas.