Prevé que las entidades españolas registren 'números rojos' por 176.000 millonesmadrid. Moody's vuelve a echar otro jarro de agua fría para la banca española. La agencia de calificación advierte en su último informe de que, hasta el momento, sólo hemos visto la mitad de las pérdidas económicas de unas entidades, que podrían llegar hasta los 176.000 millones de euros. Las previsiones de la agencia son poco halagüeñas para las entidades españolas, pero lo que ya es una realidad para Moody's es que, debido a dotaciones y reservas, los bancos españoles ya habrían registrado unos números rojos que cifra en 88.000 millones de euros. La agencia crediticia Moody's anunció que mantiene la perspectiva negativa sobre los bancos españoles. La empresa estadounidense asegura que su capitalización, su rentabilidad y el acceso a la financiación del mercado serán débiles durante los próximos meses. "Los factores conducen a una tendencia negativa por las difíciles condiciones económicas del país, el deterioro persistente de los activos y los planes de austeridad fiscal del Gobierno", explica en su informe Banking System Outlook for Spain. Según Moody's, esta perspectiva negativa refleja "las condiciones fundamentales del crédito para los bancos españoles en los próximos 12 a 18 meses". Déficit de capital Según el autor del informe y analista senior de Moody's, Alberto Postigo, los bancos españoles tendrán que afrontar un déficit de capital de alrededor de 17.000 millones de euros. Postigo explica que "no es previsible que los ingresos de los bancos logren compensar sus nece- sidades de capital en todos los casos, lo cual obligará a muchas entidades a solicitar capital a través de fuentes externas". De este modo, prosigue el analista, los bancos tendrán que acudir al Fondo Ordenado de Reestructuración Bancaria (Frob), cuyos 99.000 millones de euros "permitiría a las entidades reforzar sus ratios de capital por encima de los niveles utilizados en las pruebas de resistencia de la propia agencia". Por lo que respecta a la deuda senior a largo plazo de las entidades financieras españolas, prosigue el informe de la agencia de calificación crediticia, podría verse afectada negativamente por el empeoramiento de la solvencia de España o por las dudas sobre el apoyo estatal a las entidades financieras españolas.