Abre la segunda ronda de ayudas públicas con Unnim, que pedirá 100 millonesmadrid. El Banco de España no quiere sorpresas indeseadas en los próximos test de estrés que se realizará al sector financiero europeo a principios de 2011. El organismo supervisor está redoblando la presión y está preparando con el conjunto de entidades las pruebas con el fin de evitar suspensos, tal y como se produjo el pasado verano. La institución que gobierna Miguel Ángel Fernández está especialmente preocupada por dos cuestiones, los grupos que no pasaron el anterior examen y que tienen que ser recapitalizados antes de que se lleve a cabo el nuevo y la capacidad de liquidez de cada uno de los bancos y cajas de ahorros, según fuentes financieras. Con el propósito de mejorar la credibilidad de las entidades españolas, últimamente puesta en cuestión, el Banco de España va a abrir una segunda ronda de ayudas públicas a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob). Unnim, que fue uno de los cinco grupos que no superó las pruebas de resistencia de julio, tiene previsto reclamar entre 100 y 150 millones de euros, después de haber barajado otras opciones. La caja resultante de la fusión de Terrassa, Sabadell y Manlleu, ya ha recibido 380 millones del Frob. Los test de estrés cifraban su déficit en 270 millones en el peor escenario posible, pero, fuentes de la entidad, sostienen que en los últimos meses ha podido acelerar la venta de activos y mejorar sus ratios de capital. Más límites para la catalana La nueva inyección de recursos públicos limitará aún más su libertad de actuación, al superar las ayudas el 2 por ciento de sus activos. Entre otras condiciones, no podrá aportar dotaciones para inversiones en obra social. Ordóñez indicó ayer que no todos los grupos que suspendieron tendrán que reclamar más ayudas. La intervenida CajaSur ha sido adjudicada a BBK, que recibirá 392 millones, y Banca Cívica solucionará sus problemas con la incorporación de Cajasol, por lo que percibirá unos 1.100 millones, y posteriormente contará con la inyección de JC Flowers. El resto, la integración de CatalunyaCaixa y las castellanas se verán obligadas a deshacerse de más activos. La unión de Caja España y Caja Duero ha recibido ya el visto bueno del regulador para evitar más ayudas públicas. El déficit de 127 millones será repuesto con desinversiones y ventas de inmuebles que liberen provisiones contra impagos. CatalunyaCaixa, por su parte, maneja distintos escenarios. Fuentes financieras indican que la fórmula podría ser finalmente mixta, al necesitar 1.032 millones. Desde la entidad apuntan que han acelerado al máximo la venta de activos y que se han deshecho de una importante cartera de inmuebles. Los preparativos y la presión no sólo va dirigida para las más necesitadas. El resto de entidades también están recibiendo mensajes y recomendaciones por parte del supervisor con el fin de mejorar sus ratios de solvencia y liquidez, como la venta de sus participadas y la mayor celeridad comercial para reducir al máximo posible el volumen de pisos en sus balances. Ordóñez quiere mejorar la imagen del sector bancario y de España, porque, a su juicio, "a veces los mercados se equivocan" en sus valoraciones. De ahí que la receta sea mayor transparencia. Durante una conferencia organizada por la Asociación de Mercados Financieros (AMF), el gobernador consideró ayer que "cuando la percepción de la realidad es mucho peor que la realidad misma, la mejor reacción posible es explicarla con todo detalle". En este sentido, dijo que el Frob dispone de hasta 99.000 millones de euros para ser utilizados, aunque resaltó que no serán necesarios más recursos de los ya previstos. Edad de jubilación, a los 67 Además felicitó al Gobierno por las medidas adoptadas para reducir el déficit público, aunque reiteró sus peticiones sobre el aumento de la edad de jubilación a los 67 años y incidir "al máximo en la reforma laboral recientemente aprobada".