La firma barcelonesa gestiona la seguridad de las cuentas de correo electrónicoBARCELONA. Dejar la playa, el campo o la montaña en el recuerdo y llegar a la ciudad. Después de pensar en los buenos momentos disfrutados en vacaciones miles de personas vuelven a la rutina de su trabajo diario. Y al llegar a su ordenador en la oficina ¡Qué horror! Centenares de mensajes de correo electrónico (emails) no deseados (spam) y ahora toca borrarlos uno por uno... Esta situación no se produce en aquellas empresas que han externalizado con la firma catalana Serenamail su servicio de control y revisión periódica de su servidor de Internet y del correo electrónico. Cada trabajador encontrará de media en su ordenador entre 800 y 1.100 correos fraudulentos (spam, phishing y spyware) el día en que regrese a su puesto de trabajo tras las vacaciones, según explica a este diario Carlos Ticó, director general de Serenamail. "Un usuario activo de una cuenta de email recibe una media de cuarenta mensajes no deseados y algunos con virus al día, lo que equivale a unos 840 después de tres semanas de vacaciones y a 1.120 tras cuatro semanas", explica Ticó. Con este volumen de mensajes, cada empleado puede dedicar o "perder" al no concentrarse en sus funciones, diez segundos en abrir e identificar un correo spam y eliminarlo, por lo que de media un trabajador dedicará el primer día de trabajo tras las vacaciones hasta 60 y 90 minutos en los casos "más críticos", a eliminar este correo electrónico fraudulento. Los servicios informáticos de las empresas pueden llegar a gastar entre 150 y 900 euros en borrar mensajes electrónicos no deseados por trabajador.Pero Serenamail no ofrece estos servicios sólo para controlar la recepción de mensajes en períodos vacacionales. Grandes compañías como la cervecera catalana Damm, Spain Tir, La Seda de Barcelona, Asepeyo, Eurofred y la cadena hotelera Husa externalizan la gestión de los buzones electrónicos de sus empleados en Serenamail. "Gracias a que los servidores de correo electrónico los controlábamos nosotros fuera de la empresa, la cervecera Damm no perdió ninguno de sus pedidos gestionados por Internet cuando se produjo el apagón eléctrico en Barcelona el pasado 23 de julio", asegura Ticó. Serenamail cobra a sus clientes 1,60 euros por cada cuenta de correo electrónico que gestiona (una por empleado). Con sede en Barcelona y siete trabajadores en plantilla, Serenamail tiene clientes en España, Francia, Italia y Portugal. La empresa invirtió 600.000 euros en tecnología en cinco años. Facturó 200.000 euros en 2006, prevé alcanzar los 450.000 este ejercicio y el millón en 2008.