La plantilla supera los cien mil trabajadores y alcanza más de 60 nacionalidadesmadrid. Si El Corte Inglés fuera un país, seguro que sus cuentas, completamente saneadas, le permitirían entrar sin problemas en la Europa del euro. No lo es, pero sus ingresos superan ya al PIB (Producto Interior Bruto) de países como Estonia, Letonia, Chipre y Malta. De hecho, factura ya tanto como la economía de estos dos últimos juntos, que apenas superan entre ambos los 17.250 millones. Y el gigante español facturó 17.093 millones de euros el año pasado. El crecimiento sin freno de sus ventas le ha permitido consolidarse ya como el primer grupo europeo de su sector, por delante de empresas como la británica Marks & Spencer o la francesa Galeries Lafallette. En el mundo, tan sólo dos grupos, las empresas norteamericanas Sears y Federated, se sitúan por delante, pero la española crece con fuerza.. Tras la integración de Kmart, Sears se mantiene como líder indiscutible del sector de los grandes almacenes con una facturación de 42.220 millones de euros, casi el doble que su inmediato perseguidor, Federated, que factura 21.480 millones. El gigante español de la distribución avanza con paso firme y eso repercute no sólo en sus balances financieros, sino también en la creación de empleo. El pasado ejercicio, la compañía generó 4.400 puestos de trabajo y su plantilla superó los 105.000 trabajadores (96.871 de ellos a jornada completa). La gran mayoría, un 62 por ciento, son mujeres. Uno de cada dos tiene menos de 40 años y, además, la inmensa mayoría, el 84 por ciento, tiene contrato fijo. "Creamos empleo de calidad", aseguran en la empresa. Las beneficiadas son las mujeres y también, y cada vez más, los inmigrantes. El Corte Inglés aglutina ya a empleados de más de 60 nacionalidades, aunque eso sí, la mayor parte son latinoamericanos. Al contrario de lo que sucede en otras empresas del sector, y gracias a las buenas condiciones laborales, El Corte Inglés no sufre una rotación tan alta ni tiene los mismos problemas para encontrar empleados. Por esta razón, la mayor parte de su plantilla está compuesta por trabajadores españoles y los inmigrantes sólo suponen el 5,3 por ciento del total de sus trabajadores.