El fondo americano condiciona otros 300 millones a los beneficios de la entidadmadrid. El mayor fondo financiero del mundo, JC Flowers, negocia en la actualidad las nuevas condiciones de su acuerdo con Banca Cívica. La sociedad estadounidense no tiene clara aún su inversión de 450 millones. Incluso antes de la incorporación de Cajasol a la entidad formada por las cajas de Navarra, Burgos y Canarias tenía dudas. Según fuentes conocedoras de las negociaciones, el fondo de capital riesgo aun así se ha comprometido a desembolsar en un primer momento 125 millones de euros a través de la compra de bonos convertibles en acciones, que mejorarían la capitalización del banco resultante de la fusión de las cuatro cajas. Los 325 millones restantes estarán condicionados a la obtención de resultados a medio plazo. La cifra todavía está en debate y supone un cambio significativo en la estructura del contrato sellado el pasado verano. Desde Banca Cívica aseguran que "las conversaciones están ahora en stand by, hasta que se complete la entrada de Cajasol" y que "no ha habido modificaciones en el pacto". JC Flowers firmó en verano un pacto para inyectar 450 millones y conseguir una representación y un peso en función de la valoración de activos de Banca Cívica. Los estudios no convencieron al fondo e, incluso, en octubre, llegó a amenazar con su retirada definitiva. El papel del supervisor Tuvo que ser el Banco de España quien le convenciera de que el proyecto era positivo a medio y largo plazo en el transcurso de una reunión mantenida con sus altos representantes. En este encuentro, el supervisor tuvo que hacer un esfuerzo soberano para persuadir al fondo americano, aunque se vio obligado a ceder a sus pretensiones, como que exigiera a Banca Cívica el cambio del contrato de la fusión para que sus socios mutualicen el cien por ciento del beneficio en vez del 40 por ciento. Así, JC Flowers obtendría mayores dividendos por su participación. El Banco de España quería impedir que el abandono de los estadounidenses fuera interpretado por el mercado como una señal de debilidad del sector financiero español, en un momento en que la incertidumbre sobre la economía de nuestro país estaba en entredicho, con las primas de riesgos disparadas y con el interbancario prácticamente cerrado. En la reunión, JC Flowers se comprometió a seguir adelante con el acuerdo, aunque con una menor inversión en un principio. Es entonces cuando sale a escena Cajasol, una entidad que necesitaba llevar a cabo una alianza para poder sobrevivir a la crisis. La sevillana y Banca Cívica -una de las cinco cajas que suspendió los test de estrés en julio con un déficit de 400 millones en el peor escenario- comienzan a negociar una posible fusión. Al final llegan a un acuerdo. El SIP, que necesita 250 millones de euros tras el cambio de JC Flowers, para cubrir las necesidades del suspenso de las pruebas de resistencia, recibirá ayudas públicas de 1.100 millones. Buena parte de este dinero se destinará al ajuste de personal. Se estima que el recorte en Cajasol será de 900 trabajadores, mientras que en las tres cajas fundadoras alcanzará los 400 empleados.