El ex vicepresidente del grupo controla un 8,5% junto a su socio Mansour Ojjehmadrid. No parecía fácil, pero SOS está a punto de cerrar con éxito su ampliación de capital y lograr así los fondos necesarios para evitar el concurso de acreedores. El grupo, que se ha comprometido con la banca acreedora a lograr un mínimo de 120 millones de euros para poder refinanciar su deuda, tiene ya garantizado un nuevo apoyo: el del inversor suizo Daniel Klein, que controla conjuntamente con su socio Mansour Ojjeh un 9,82 por ciento del capital y que se ha consolidado así en los últimos años como uno de los accionista de referencia de la empresa. Actualmente, tan sólo le superan Caja Madrid, Unicaja y los hermanos Jesús y Jaime Salazar, pero estos últimos tienen en litigio gran parte de sus títulos por reclamaciones de la banca. Klein ha confirmado a elEconomista que tanto él como Ojjeh acudirán a la ampliación, atraídos por la llegada del grupo Ebro, que invertirá 50 millones y se hará con un 10 por ciento de las acciones. "Se trata de una operación fantástica, que sin duda me anima a acudir y no sólo para mantener mi participación, sino también para aumentarla", asegura. Respaldo al consejo El inversor declina, sin embargo, comentar el importe exacto que tanto él como Ojjeh están dispuestos a inyectar. Klein, que llegó a ser vicepresidente de SOS, abandonó el consejo de administración en mayo del año pasado, poco después de la destitución como presidente de Jesús Salazar por el presunto desvío de 240 millones. Aunque en un principio criticó la posible responsabilidad de las cajas, con el tiempo ha dado su respaldo al actual consejo de administración e incluso se ha personado en la causa abierta contra Salazar por la compañía ante la Audiencia Nacional.De momento, al margen de Ebro, han confirmado también su intención de acudir a la ampliación dineraria Caja Madrid y Caja Granada, con lo que la compañía tiene ya prácticamente garantizado el mínimo exigido por la banca. La operación, en cualquier caso, se eleva a un total de 200 millones, por lo que SOS sigue negociando con distintos inversores. Aunque están descartadas ya la opción de Bunge, PAI, Hojiblanca y Sovena; y al margen de los actuales accionistas, uno de los que sigue dispuesto a entrar a toda costa es el grupo cooperativo andaluz Interóleo. En las últimas semanas la sociedad está buscando financiación para poder invertir 50 millones de euros y tomar alrededor de un 10 por ciento del capital del grupo. Entre o no Interoleo, el grupo SOS no oculta ya, con los apoyos actuales, su satisfacción por el éxito del proyecto. "Creo que la ampliación de capital dineraria quedará sobresuscrita", admitió el pasado jueves su presidente, Mariano Pérez Claver, en una entrevista con la agencia Reuters. La ampliación dineraria forma parte, no obstante, de una operación de mayor envergadura para satisfacer las exigencias de sus acreedores y poder refinanciar 1.040 millones de euros de deuda, entre las que se incluyen el canje de deuda y participaciones preferentes por acciones. Una operación de 596 millones Se trata así en conjunto de tres operaciones de ampliación, condicionadas entre sí, por un importe de 596 millones de euros. La compañía, que acaba de vender su división de arroz a Ebro, tiene el objetivo final con ello de triplicar sus fondos propios, hasta alcanzar los 1.000 millones de euros. Y todo indica que los resultados están siendo los esperados, porque, más allá de la dineraria, parece que las otras dos también se van a cerrar con éxito. Sin embargo, pesar de las buenas noticias, SOS se volvió ayer a desplomar en bolsa con una caída del 6,16 por ciento, la segunda mayor de todo el mercado continuo, hasta 0,68 euros por título. Todo ello después de que se supiera que Ahorro Corporación ha reducido hasta el 2,91 por ciento su participación en el grupo alimentario, tras desprenderse de 1,82 millones de acciones en el último mes, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La firma de servicios financieros de las cajas de ahorros, que abandonó en noviembre el consejo de administración, tenía entonces el 3,85 por ciento de la compañía.