El sector urge al Gobierno a adoptar medidas tras la caída del 25% en matriculacionesLa nueva propulsión permitirá recortar hasta un 15% más el consumo de combustibleMADRID. Por quinto mes consecutivo las ventas de turismos cayeron en noviembre, en esta ocasión un 25,5 por ciento, después de materializarse 64.515 operaciones, según datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac) y vendedores (Ganvam). Tomando como referencia los once primeros meses, el saldo interanual arroja todavía un saldo positivo (5,9 por ciento), con un volumen de 913.073 turismos comercializados. La fuerte caída es imputable al mal comportamiento de los clientes particulares, que siguen literalmente divorciados de los concesionarios. Este canal, básico para el negocio, retrocedió un 40,8 por ciento y fue compensado parcialmente con las mayores compras de empresas (13,3 por ciento) y compañías alquiladoras (6,6 por ciento). Faconauto precisó que la caída de las ventas ha propiciado la destrucción de más de 4.000 puestos de trabajo desde la conclusión del Plan 2000E, a finales de junio pasado. La patronal de los concesionarios oficiales lanzó un claro mensaje al Ministerio de Industria al reclamar la urgente necesidad de adoptar "iniciativas de calado y estructurales" encaminadas a reactivar el mercado. "Todos nos estamos desangrando. Los concesionarios, porque estamos destruyendo empleo, las Administraciones porque están dejando de recaudar impuestos y los conductores, porque el parque automovilístico es cada vez más viejo, lo que nos aleja de Europa en términos de seguridad", afirmó Antonio Romero-Haupold, presidente de Faconauto. Para el presidente de Aniacam, Germán López Madrid, se trata del mes de noviembre "más negro" de la historia. El máximo responsable de los importadores consideró urgente reactivar al sector del automóvil, por el elevado peso que tiene dentro de la economía nacional. "Es importante contar con un mercado doméstico fuerte, lo que exige unas condiciones macroeconómicas, pero también incentivos, a través de ayudas directas o fiscales, para el rejuvenecimiento del parque, lo que contribuirá a reducir la siniestralidad", añadió.MADRID. Airbus ha optado por la opción más conservadora para renovar su avión superventas y, de paso, castiga a Rolls-Royce tras el problema con el motor del A380. El fabricante aeronáutico europeo no lanzará un nuevo programa que sustituya al A320, pero, a cambio, rediseñará sus motores y hará modificaciones en su estructura, como es el caso de las alas. El motivo de la decisión ha sido la imposibilidad de dedicar el equipo de ingenieros en un proyecto de estas características, teniendo en cuenta todos los frentes que tiene abiertos a la vez, como ya adelantó elEconomista. El lanzamiento del nuevo A320neo ha sido aprobado por el comité de dirección de EADS y los clientes podrán elegir entre dos nuevos motores: el Leap-X de CFM Internacional y el PurePower PW1100G de Pratt & Whitney. En los motores antiguos, Rolls-Royce participaba con el fabricante canadiense en el consorcio International Aero Engines, pero el fabricante británico se cae del proyecto tras el incendio del motor de Qantas. La intención es comenzar a entregarlo en la primavera de 2016 y, según un comunicado de Airbus, tendrá unos motores más silenciosos y un aumento de autonomía de vuelo de 950 kilómetros. Aunque el A320 es un avión menos mediático que el superjumbo A380 o el nuevo A350 XWB, es el corazón de las ventas de Airbus. La familia A320 ha logrado el encargo de 6.600 aviones, de los cuales 4.400 ya han sido entregados a 310 clientes. En los próximos veinte años, las expectivas de negocio de ese segmento de mercado superan los 450.000 millones de euros.