El Gobierno valenciano copia la emisión de Cataluña para captar 1.500 millones y pagar a proveedoresEl Gobierno valenciano copia la emisión de Cataluña para captar 1.500 millones y pagar a proveedoresvalencia. No ha tenido que pensar mucho el Gobierno de Francisco Camps para encontrar la forma de conseguir 1.500 millones de euros que le hacen falta para llegar a fin de año y calmar a los proveedores. Tras el éxito de la emisión de bonos de Cataluña para inversores minoristas, los denominados bonos patrióticos, con una demanda de 7.000 millones de los que se colocaron 3.000, el vicepresidente económico del Ejecutivo valenciano, Gerardo Camps, descolgó el teléfono, llamó a La Caixa y le pidió que repitiese la operación en Valencia para aprovechar el sobrante. La emisión es un calco de la catalana, excepto en la cantidad, 1.000 millones, ampliables en 500, que se cubrirán en su totalidad puesto que la demanda es "muy superior", según Gerardo Camps. Tan seguro está, que no gastará un euro en publicitarla. Son bonos a 12 meses con un interés del 4,75, aunque a la Generalitat le costarán el 7,75 por ciento los primeros 1.000 millones, por el 3 por ciento de comisiones que cobrarán los 20 bancos que participan, coordinados por La Caixa. Esos 1.000 millones están asegurados por las entidades. Los otros 500 no, por lo que en ese tramo, que se prorrateará entre los bancos, sólo habrá un 1 por ciento de comisión de colocación. Se pueden suscribir desde hoy hasta el 17 de diciembre por un mínimo de 1.000 euros -nominal del bono- y un máximo de 2,5 millones por solicitante. Gerardo Camps explicó ayer que la emisión se ha hecho a 12 meses porque los vencimientos de deuda de la Generalitat en 2011 ascendían a sólo 353 millones, mientras que al año siguiente vencen 1.699 millones. El Ejecutivo valenciano tenía autorizadas este año emisiones por 4.075 millones, de los que ya había captado 2.172 millones, 1.000 de ellos hace pocas semanas mediante una colocación directa de pagarés a Bancaja y CAM. Camps reconoció que retrasó el grueso de las emisiones porque los mercados mayoristas de deuda estaban cerrados para las comunidades autónomas desde mayo, cuando estalló la crisis griega, y porque "la totalidad de los analistas financieros preveían que se abrirían de nuevo en los dos últimos meses del año, pero se equivocaron". Habrá más en 2011 El vicepresidente dijo que prefería colocar la deuda "en mercados tradicionales", que tienen menos coste, pero admitió que el de los bonos patrióticos es "un camino que se ha abierto y que probablemente no se cierre en mucho tiempo". Y no sólo para la Comunidad Valenciana, sino para todas las comunidades. "La autorización del Estado para el endeudamiento del primer semestre se va a encontrar con los mercados cerrados", auguró. La Generalitat aún podría emitir este año otros 403 millones, que serán autorizados por el Consejo de Ministros este mes, pero probablemente se lanzarán ya en 2011 mediante una colocación a una o varias entidades. Sobre el destino de los 1.500 millones, el vicepresidente valenciano afirmó que "la prioridad es atender pagos con proveedores", con los que la Generalitat se ha estado financiando cada vez en mayor medida durante los últimos meses. No especificó cuál es la deuda actual con las "miles de empresas" que trabajan con su administración. Al acabar 2009 era de 2.133 millones y es probable que haya crecido bastante debido a la caída de ingresos en 2010. El déficit de caja de la Generalitat a 31 de octubre era de 1.802 millones. Camps explicó que el plazo medio de pago está ahora en 98 días y con esta inyección de dinero -se hará efectiva el 22 de diciembre- se acortará en unos 30 días.valencia. No ha tenido que pensar mucho el Gobierno de Francisco Camps para encontrar la forma de conseguir 1.500 millones de euros que le hacen falta para llegar a fin de año y calmar a los proveedores. Tras el éxito de la emisión de bonos de Cataluña para inversores minoristas, los denominados bonos patrióticos, con una demanda de 7.000 millones de los que se colocaron 3.000, el vicepresidente económico del Ejecutivo valenciano, Gerardo Camps, descolgó el teléfono, llamó a La Caixa y le pidió que repitiese la operación en Valencia para aprovechar el sobrante. La emisión es un calco de la catalana, excepto en la cantidad, 1.000 millones, ampliables en 500, que se cubrirán en su totalidad puesto que la demanda es "muy superior", según Gerardo Camps. Tan seguro está, que no gastará un euro en publicitarla. Son bonos a 12 meses con un interés del 4,75, aunque a la Generalitat le costarán el 7,75 por ciento los primeros 1.000 millones, por el 3 por ciento de comisiones que cobrarán los 20 bancos que participan, coordinados por La Caixa. Esos 1.000 millones están asegurados por las entidades. Los otros 500 no, por lo que en ese tramo, que se prorrateará entre los bancos, sólo habrá un 1 por ciento de comisión de colocación. Se pueden suscribir desde hoy hasta el 17 de diciembre por un mínimo de 1.000 euros -nominal del bono- y un máximo de 2,5 millones por solicitante. Gerardo Camps explicó ayer que la emisión se ha hecho a 12 meses porque los vencimientos de deuda de la Generalitat en 2011 ascendían a sólo 353 millones, mientras que al año siguiente vencen 1.699 millones. El Ejecutivo valenciano tenía autorizadas este año emisiones por 4.075 millones, de los que ya había captado 2.172 millones, 1.000 de ellos hace pocas semanas mediante una colocación directa de pagarés a Bancaja y CAM. Camps reconoció que retrasó el grueso de las emisiones porque los mercados mayoristas de deuda estaban cerrados para las comunidades autónomas desde mayo, cuando estalló la crisis griega, y porque "la totalidad de los analistas financieros preveían que se abrirían de nuevo en los dos últimos meses del año, pero se equivocaron". Habrá más en 2011 El vicepresidente dijo que prefería colocar la deuda "en mercados tradicionales", que tienen menos coste, pero admitió que el de los bonos patrióticos es "un camino que se ha abierto y que probablemente no se cierre en mucho tiempo". Y no sólo para la Comunidad Valenciana, sino para todas las comunidades. "La autorización del Estado para el endeudamiento del primer semestre se va a encontrar con los mercados cerrados", auguró. La Generalitat aún podría emitir este año otros 403 millones, que serán autorizados por el Consejo de Ministros este mes, pero probablemente se lanzarán ya en 2011 mediante una colocación a una o varias entidades. Sobre el destino de los 1.500 millones, el vicepresidente valenciano afirmó que "la prioridad es atender pagos con proveedores", con los que la Generalitat se ha estado financiando cada vez en mayor medida durante los últimos meses. No especificó cuál es la deuda actual con las "miles de empresas" que trabajan con su administración. Al acabar 2009 era de 2.133 millones y es probable que haya crecido bastante debido a la caída de ingresos en 2010. El déficit de caja de la Generalitat a 31 de octubre era de 1.802 millones. Camps explicó que el plazo medio de pago está ahora en 98 días y con esta inyección de dinero -se hará efectiva el 22 de diciembre- se acortará en unos 30 días.