Sin embargo, British no repartirá sus beneficios durante los próximos dos añosmadrid. El agujero económico del fondo de pensiones de British Airways sí que va a afectar de manera indirecta al futuro de Iberia en la nueva International Airline Group (IAG). Mientras que el grupo británico ya ha hecho público que no dará dividendos durante los próximos dos años para adquirir músculo financiero con el que hacer frente a estos pagos, Antonio Váz- quez dejó caer ayer que la aerolínea española sí que podría repartir sus beneficios durante los próximos años, por lo que alimentaría por sí sola a los accionistas de la nueva aerolínea. Para ello, tanto British Airways como Iberia tendrían que conseguir unos resultados positivos durante su primer ejercicio conjunto, algo que ni el presidente de Iberia, Antonio Vázquez, ni el consejero delegado de British Airways, Willie Walsh, se atrevieron a adelantar durante su rueda de prensa conjunta celebrada tras la aprobación de la fusión el lunes. Si se tomaran las cuentas de cada compañía los seis primeros meses del año, se alcanzaría una facturación proforma de 6.581 millones de euros y un resultado de explotación antes del alquiler de flotas (denominado técnicamente ebitda) de 343 millones de euros. Nuevos socios en el grupo Ni Vázquez, ni Walsh escondieron tampoco las intenciones de la nueva British-Iberia de incorporar nuevos socios al grupo IAG, sin prisa, pero sin pausa. En este sentido, el máximo ejecutivo de la aerolínea con sede en Heathrow reconocía que ya han identificado socios para el futuro, pero advirtió que uno de los principales problemas para realizar este tipo de fusiones son las barreras regulatorias que existen en todos los mercados. En este terreno, Vázquez fue preguntado sobre la posibilidad de comprar Spanair. El número uno de Iberia esquivó una respuesta compro- metida, señalando que es bastante prematuro analizar este tipo de operaciones, tanto dentro como fuera de Europa. Desde hace varios meses es un secreto a voces que el nuevo grupo baraja una docena de candidatos para subirse al nuevo proyecto de IAG. Entre ellos están algunos como la aerolínea australiana Qantas, la hongkonesa Cathay Pacific y la sudafricana Southafrican. Se llegó a hablar de la compañía aérea chilena LAN, pero su acuerdo con la brasileña TAM parece alejarla de la lista de preferencias. Vázquez también recordó que es necesario cambiar el modelo de operaciones de corto y medio radio de Iberia rápidamente para poder abastecer a los vuelos de larga distancia. El presidente de la nueva IAG añadió que se hará dentro o fuera de la estructura de la aerolínea, pero se acabará haciendo.