Un grupo de ex trabajadores de la mina de Aznalcóllar se encierra en ella para protestar contra la Junta de AndalucíaAZNALCÓLLAR. "En las elecciones son de izquierdas y luego actúan como caciques, si les estorbamos nos tendrán que echar veneno para sacarnos de aquí", afirma Juan José Fernández, delegado de CCOO. Sus declaraciones se producen justo después de tomar la decisión, junto a 74 compañeros más -entre ellos una mujer minera- de encerrarse a 180 metros de profundidad por tiempo indefinido en la antigua Corta de Aznalcóllar, en el escenario del mayor desastre medioambiental de la historia de Andalucía, ocurrido el 25 de abril de 1998 tras la rotura de una balsa de la empresa Boliden. Los ex mineros, ahora empleados por la empresa pública andaluza Egmasa para labores de limpieza del río Guadiamar, no saldrán hasta lograr la continuidad laboral de 22 de sus compañeros, que serán despedidos el próximo día 24. Estos ex mineros prestan sus servicios en las tareas acordadas en su día en el Plan de Restauración y Abandono de las antiguas instalaciones mineras y que actualmente se realizan bajo la dirección de Egmasa, sociedad pública dependiente de la Junta de Andalucía. Su trabajo consiste en el control de los más de cien pozos abiertos en su día, la evitación de filtraciones y la restauración de las antiguas escombreras. Los trabajadores anunciaron que el campamento no se levantará hasta que el consejero de Empleo, Antonio Fernández, no acuerde una reunión en la que se decida su futuro laboral.Juan José Fernández opina que "trabajar en una subcontrata en la mina Las Cruces no es un buen futuro ni responde a los compromisos de recolocación asumidos en su tiempo por la Administración en 2002". Fernández cree que "el ejemplo de lo que está pasando con nosotros debe alertar a los trabajadores de Delphi" y que aún hay mucho trabajo de restauración ambiental tras el grave episodio de contaminación sufrido por todo el corredor verde de Aználcollar. El delegado sindical opina que "hay trabajo" por lo que no procede a despedir a trabajadores: "O nos mienten los sindicatos o nos miente la Administración". Fernández afirma que "el encierro puede ser peligroso, de hecho ha cesado la actividad en una cantera situada a unos 300 metros de nosotros. Esperemos que el consejero deje las vacaciones".