bruselas. La Comisión Europea anunció ayer que prorroga seis meses más su autorización para que las autoridades públicas españolas ofrezcan avales y garantías, con las que apuntalar durante la actual crisis financiera a sus entidades de crédito. Los beneficiarios de estas ayudas públicas son fundamentalmente las cajas de ahorros, sector en proceso de reestructuración y en mitad de una prolongada sequía de liquidez en el mercado. Estos apoyos a la banca española fueron aprobados por primera vez por Bruselas en diciembre de 2008 y, desde entonces, se han ido prorrogando cada semestre; igual que en buena parte de los países de la Unión Europea. La nueva prórroga aplicable a España se extenderá hasta el 30 de junio de 2011. En línea con esta decisión específica sobre España, el socialista español Joaquín Almunia, vicepresidente de la Comisión Europea y titular de la cartera de Competencia, tiene previsto anunciar mañana miércoles una prórroga general hasta el final de 2011 de la permisividad con la que en 2009 y 2010 ha autorizado el apoyo público para evitar el colapso del sector bancario europeo. Ahora bien, las ayudas se encarecerán, y se endurecerán las exigencias de reestructurar las entidades que las sigan recibiendo.